( ☆. 𝐶𝐻𝐴𝑃𝑇𝐸𝑅 𝑂𝑁𝐸 )
𝚜𝚘𝚕𝚘 𝚞𝚗𝚘𝚜 𝚍𝚒́𝚊𝚜 𝚖𝚊𝚜.
Tener que vivir tres meses en el orfanato de Londres luego de haber estado en el lugar más mágico del mundo era algo deprimente. Alaska nunca había notado lo aburrida que era su vida antes de Hogwarts, lo único que deseaba esos días era regresar al colegio para volver a ver a sus amigas, incluso asistir a las clases era más divertido que ese lugar. Pero lo único que podía hacer al respecto era esperar.
Y durante esas semanas que debía pasar sin usar magia no perdió el tiempo y se aseguró de releer todos sus libros para no olvidar nada, aunque la mayor parte del tiempo se dedico a dormir y descansar, pues al fin y al cabo, las vacaciones estaban para eso.
Su única escapada de la realidad durante esos días eran las cartas de sus amigos, no eran muy regulares pero nunca se olvidaban de ella y le contaban todo lo que estaban haciendo durante su tiempo libre. Daphne estaba pasando las vacaciones en Francia con el resto de su familia, Ann visitaba con regularidad a su abuela y Draco, al igual que ella, no estaba haciendo nada especial durante esos días. A Alaska le alegro saber que no era la única que se estaba manteniendo en su hogar, pues uno de sus pequeños e irracionales temores era volver a Hogwarts y ser la única que no tuviera nada interesante que contar sobre sus vacaciones.
Para su suerte, las vacaciones ya estaban llegando a su término y muy pronto podría volver a aquel anhelado Castillo.
Alaska bufó ante esa idea y miró a su alrededor, se encontraba en la sala de estudios del orfanato y como era usual estaba vacía por completo, a excepción de los niños que estaban teniendo tutorías con profesores particulares en el otro rincón de la habitación, se encontraba sola por completo. El hecho de que nadie pudiera ver lo que estaba haciendo fue una gran suerte para Alaska, pues unos segundos después y sin darle la oportunidad a la chica para reaccionar de forma adecuada, una gran y hermosa lechuza que volaba por los cielos cruzó por la ventana abierta que tenía a un lado.
Antes de acercarse la rubia se aseguró de mirar cada esquina con detenimiento, inquieta con la idea de que alguien podría haber visto a la lechuza entrar en el lugar, algo que cualquier persona sin magia contemplaría como un extraño comportamiento. Observó que la carta que el ave sostenía en su pico tenía una gran "M" impresa en su sello, y sabiendo ya de que podría tratarse una gran emocion recorrio su cuerpo y se apresuró en tomar la carta.
La lechuza picoteo suavemente sus dedos al quitarle la carta y sacudió sus alas antes de dirigirse hacia la ventana, posandose allí esperando por la respuesta. Alaska no esperó más tiempo para abrir la carta que su amigo Draco Malfoy le había enviado.
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heredera de slytherin ² ━━ harry potter saga
Fanfiction⟮ las crónicas de alaska ryddle: libro 2 ⟯ siguientes libros disponibles en mi perfil. Conocerse a sí misma y aprender acerca de su pasado trajo consecuencias que nunca hubiera imaginado, y Alaska pronto comenzó a interrogarse si hubiera sido mejor...