IX. Comedor universitario

22 4 0
                                    

La mañana pasó rápido ya que tenia solo dos clases-piano y composición. En clases de piano estube todo el tiempo buscando a Lio, con la mirada. No lo encontré. Yo estaba segura que si hubiera venido seria la primera persona que veria en ese grupo de desconocidos. No vino. Primero pensé que lo habian cambiado de grupo. Luego, cuando en composición el profesor leyó su nombre de la lista de alumnos, me di cuenta que estabamos en una mas clase juntos, y que no vino hoy.

  Como el día era soleado y Aleksandra tenía dos clases mas que yo, decidí acompañarla en el comedor estudiantil. Igual, hoy tendria la tarde entera libre, ya que me tocaba trabajar de noche.

  -¿Cómo puedes comer tanto? -Mi plato estaba lleno de carne.

  -No desayuné esta mañana. -Mentí.

  -Te voy a contar algo. Pero no se lo cuentes a nadie. En la secundaria donde yo estudié, habia un chico raro en mi clase. Nunca comía nada en el comedor. Era vegetariano y siempre traia jugo de tomate en un termo. Y nunca iba a la escuela en los dias soleados. Su escusa era que iba de caseria con su familia. Que hobi tan raro! -Sentí que el estómago se me volteó. -¿Estás bien?

  -Si... -Dije en voz baja.

  -Estás pálida...

  -Te dije que tengo hambre... Seguime contando. -Empezé a comer la carne despacio, para poder concentrarme en lo que Aleksandra me contaba. Me di cuenta que a Aleksandra le encantaba hablar.

  -Lo raro es que siempre sacaba las mejores notas. Y era perfecto. En todo... Se veia como si tubiera 20 o 21 años. Era muy blanco, sus ojos eran marrones pero usaba anteojos para que se vieran verdes, azules, amarillos... No habia chica que no estaba enamorada de él. Su voz era tierna. Era alto, rubio... Pero nunca lo vieron con una chica. -Sentí que toda la sangre del cuerpo se me fue a la cabeza. -Ahora estás roja. Asi como se ponian las chicas cuando pasaban a su lado. Se que Alasca es un país pequeño...

  -¿Alasca?

  -Si. Es que la secundaria la terminé en Alasca. Otra beca que recibí por haber ganado la competencia internacional de música. Pude elegir el país donde iria. Siempre fue un sueño conocer Alasca. Mi hobi, aparte de la música, es el patinaje sobre llelo.

  Aleksandra hablaba mucho. Tenia que interrumpirla. Tenia que saber si el chico de cual hablaba era él.

  -¿Y cómo se llamaba ese chico?

  -Lio. -Si, era él.

Corazón de VampiroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora