Corazón de Vampiro

XXIX. La verdad

  -Lio! -Dije de forma sorprendida cuando entró a mi habitación. Pude notar que él también estaba sorprendido.

  -¿No duermes? -Se acercó y me tomó de ambas manos.

  -No... Cuando desperté y vi que no estabas... -Me abrazó fuerte. No pude terminar lo que iba a decir. Me interrumpió.

  -No te preocupes. Estoy aquí... Nunca te voy a soltar.

  -Nunca es mucho tiempo. -Susurré. Sentí que mis ojos se llenaban de lagrimas.

  -Es una eternidad.. 

  -Un para siempre. -Dije. -No me dejes nunca. Lio... Solo en tus brazos me siento segura. -Dije llorando. -Oh, Lio! -Lloré más fuerte.

                          * * * * *

  -Tenemos que hablar. -Dije entre lagrimas al soltarlo del abrazo y sentarme en mi cama. -Necesito que me digas la verdad. Toda la verdad... -Me tomó de la mano, y yo puse mi otra mano sobre su mano. Nos miramos a los ojos. Sentí esa conección especial que solamente sentía cuando estaba junto a él.

  -¿Que querés saber? -Dijo con ternura en su voz.

  -Todo! Todo lo que no me has contado.

  -Te juro que no lo sabía. Te juro que lo planeron a mis espaldas y que me enteré anoche. Estoy tan confundido como tú. -Sabía que decía la verdad. Lo vi en sus ojos. En la forma de la que me miraba. Nuestros dedos se entrelazaban mientras yo caía derretida ante su mirada. Sabía que le ceeria toda una vida, y aún más que eso.

  -Lio... -Amaba pronunciar su nombre. -Te creo... ¿Cómo no te voy a creer? -Vi que sus ojos se llenaban de lagrimas al igual que los mios. -Hoy vienen los lobos! ¿Qué vamos a hacer? -Noté que abrió la boca para contestarme. Lo interrumpí antés de que pudiera hablar. -Se lo que planean. -Dije. -Lo escuché todo. No fue mi intención escuchar. Sabes que mis sentidos de lobo son más afilados. Escucho hasta lo que no deberia de escuchar. -Lio otra vez iba a decir algo pero yo le tapé la boca con una mano. Mi otra mano seguía en su mano. -¿Y si no funcciona?

  -No dejaré que nos separen. Funccione o no, igual seguiremos juntos. Te lo prometo. -Me abrazó.