Ⓢugar Free| Suga ✖ ☚☢

Especial Navideño

Hola mis hermoshass!! Bueno, qué decirles... Les preparé un especial navideño de esta historia, pero no tiene ninguna conexión con el hilo de la historia en cuestión. Siento no haber estado actualizando últimamente, he estado muy atareada de cosas.... perdónenme ;_;

Recuerden, este capítulo está completamente despegado de la historia, espero lo disfruten :D, es mi regalo para ustedessss :3

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El negocio estaba más tranquilo de lo usual; unas pocas personas tomaban sus cafés de la tarde acompañados con unos postres dulces en platos delicadamente decorados. Una tenue brisa helada se filtraba por los postigos de la tienda. Miré en dirección a un gran árbol navideño perfectamente colocado en la entrada del local.

Suga estaba junto a este, con las manos hundidas en las profundidades de sus bolsillos delanteros, observando aquel árbol repleto de ornamentos como si fuera lo más fascinante de este mundo; solo estaba él, en la soledad de aquel sector tapizado en nieves y arbustos blancuzcos.

Entrelacé mis dedos sintiendo una inminente curiosidad escalar por las paredes de mi garganta. La campañilla del mostrador sonó, obligándome a volver a mi labor e ignorar aquel sujeto rubio con tez extrañamente similar a la nieve junto a sus pies.

Me volteé a ver a una robusta mujer frente a mis narices, del otro lado del mostrador. —¿Sí? ¿En qué puedo ayudarle, señora?

La mujer me sonrió con aquél regocijo característico de alguien normal en esta navidad. Pidió un pastel que teníamos en la vitrina, enfundado de crema batida y pequeños detalles en rojo y verde. Me entregó el dinero fácilmente, como si este no representara ninguna importancia dentro de su monedero Fendi. Le tendí su vuelto de inmediato, y sin esperar un solo segundo más salió balanceando sus caderas mientras abrazaba la caja del pastel a su cuerpo, dando pasos decididos hacia la salida del local, como si de verdad tuviera totalmente claro su destino a continuación.

A diferencia de mí, por supuesto.

¿Quién diría que mis padres preferirían por viajar a Europa que pasar con su hija?

Me encogí de hombros intentando restarle importancia. No era ninguna sorpresa, ya hacía un tiempo que no estaba viviendo debajo de su techo. De todas formas, mi mirada nuevamente se desvió a aquel ventanal que revelaban a un muy cómodo Yoongi sentado en una banca, aún contemplando el árbol.

"Lo dulce es para niños"

Refunfuñé, ¿Qué podría darle entonces para quitarle aquel semblante algo sombrío?

Una luz se prendió en mi cabeza. Luego de confirmar que ningún cliente estuviera esperando ser atendido, di unas grandes zancadas hasta uno de los gabinetes del lugar. Lo abrí esperándome encontrar lo que buscaba.

Bingo.

Tomé aquella caja de chocolates amargos, algunos con menta en su interior, otros con avellanas molidas.

Asentí para mí misma, cerré el gabinete.

—Han Min. –Llamé a mi compañera que actualmente refregaba algunas mesas con un pequeño trapo con motivos navideños en él. —¿Puedo confiarte la caja unos minutos?- Sonrió en asentimiento, sin despegar su mirada de la mesa que trapeaba.

Salí de la tienda, esperándome encontrarle aún en aquel sitio. Fruncí el ceño al no encontrarle allí. Monitoreé con la mirada mis alrededores, me abracé a mí misma buscando protegerme de aquella sensación helada. Recorrí los alrededores del árbol y allí le encontré, sentado en la nieve con los ojos cristalizándose en colores brillantes como lo eran las luces que envolvían aquella planta inmortalizada.