La sangre me palpitó en los oídos. — ¿Q-q-qué... qué... di...jis...te?
Mi nerviosismo pareció fomentar su sonrisa socarrona. Temblé en mi sitio en el momento que su mano se posicionó casualmente sobre mi hombro. —Definitivamente eres boba, niña...-Silbó exaltándome en mi lugar. Ladeó su cabeza a un costado mirándome más de cerca; estábamos compartiendo el mismo aire a aquellas alturas. —No te emociones, quería solamente comprobar si mi teoría era cierta.
Se puso de pie de un momento a otro dejándome pasmada.
¿Quién se cree que es para jugar con mis sentimientos de aquella manera?
Maldito Yoongi y su satisfacción por verme avergonzada.
Con las mejillas coloradas y el orgullo por el subsuelo, le miré con la cabeza en alto. —¿Y cuál es tu teoría, si se puede saber?
Me miró entre sus cabello cruzándose de brazos contra el armario. —Mi teoría es que te sugiero que te pongas unos pantalones...
Le miré con el entrecejo fruncido para luego mirar mis piernas. Demonios, ¿A caso la mala suerte me sigue? Primero la camisa que se me atora en el desagüe, genial, ¿Y ahora esto? ¿Es enserio? Bajé la camiseta que se me había enrollado alrededor de las caderas tragando la poca dignidad que me quedaba.
—¿Cuál era tu teoría entonces, Suga?- Me crucé de brazos haciendo de cuenta que mis bragas de niña pequeña no habían sido exhibidas a ese insensible. Le observé buscar algo en su armario. —Tampoco me dijiste porqué me besaste anoche...
Sus músculos se tensaron de inmediato, de todas formas no detuvo lo que sea que estuviera haciendo. Tomó una prenda doblada color negro, me la arrojo desprovistamente. La tomé como pude contemplando lo que era una camiseta un poco más pequeña que la que llevaba puesta.
Se encogió de hombros. —Usa eso, deberás ponerte algo con lo que quedó de tu uniforme...
Lo noté aguantarse una sonrisita burlona. Apreté la tela entre mis manos. —No me contestaste...-Reiteré con fastidio desdoblando la camiseta. Me puse de pie sin muchas energías con los ojos puestos en él, me observaba detenidamente.
Esbozó una sonrisa aún más cínica que la anterior. —No sé porqué lo hice, supongo que me gusta molestar a las niñitas a las que le gusto.
Mi rostro calló al suelo. —Eso quisieras, ¿No? –Siseé irritada, aquello solo incrementó el tamaño de su sonrisa. —Supongo que yo soy la que te gusto después de todo.
—Vaya, vaya, esos son tus verdaderos colores.- Arqueó una ceja tomando otra sudadera y unos jeans. Le miré con una expresión en blanco. — Supongo que te da coraje que no pueda corresponder tus posibles sentimientos...
ARG...
ES TAN INSOPORTABLE, MADRE MÍA.
Le miré suspirando con cansancio; me exalté cuando la puerta del dormitorio de abrió de sopetón.
—SUGA HYUNG~~
Me entumecí en el momento que un muchacho alto y castaño increíblemente risueño hizo su aparición. Yoongi le miró indiferente, ni se molestó en mirarme a mí. —Hope, ¿Qué pasa?
El chico amplió su sonrisa totalmente sumido en el corto diálogo con el rubio, por lo que no tuvo tiempo de inmutarse de mi presencia en lo absoluto. —El manager quiere conversar acerca del evento del martes.-Ladeó su cabeza en dirección a la ventana, caminó hacia ella lentamente. —Debemos ensayar nuestras líneas y las actividades, porque...-Se giró a su izquierda; el muchacho se exaltó dramáticamente al verme allí parada sin decir ni una sola palabra. — ¿QUÉ? ¿Tú no eres la chica del catering de la reunión?
Abrió su boca exageradamente al igual que sus ojos, me sentí más incómoda que lo habitual. Suga le miró apoyando todo su peso sobre su pierna derecha, haciendo un gesto desinteresado. Estando punto de hablar, Suga me interrumpió. —Ustedes se olvidaron de Tae y de mí, ella nos trajo. Se hizo tarde, llovía mucho, prácticamente diluviaba y le ofrecimos a pasar la noche con nosotros.
El muchacho aún mantenía la misma expresión estupefacta con la mandíbula desencajada, mirándome como si fuera un maldito fantasma. —Un... gusto conocerte.-Intenté que mi incomodidad y deseos de estar en otro lado no fueran tan evidentes. Asintió intentando recuperar la compostura, peinó su cabello a un costado adoptando una postura coqueta.
Caminó hacia mí hasta estar a medio metro. Sonrió de oreja a oreja. —Hola, soy J-Hope, tu Hope...-Zarandeó sus cejas sugestivamente haciéndome reír forzadamente. —Si Suga no sabe... pues...-Me miró de soslayo jugando con sus manos nerviosamente. —Ya sabes, yo soy mejor que él para...
Suga lo tomó bruscamente de la sudadera arrastrándolo fuera del cuarto, rabioso. —Ahora después bajo...-Gruñó por lo bajo el rubio azotando la puerta acompañado de una risotada de "Hope".
¿Eran todos así en Bangtan?
Tal vez luego vaya a averiguarlo.
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7u7.... Pasará algo interesante próximamente. Hablado de todo un poco, no falta taaaaanto para que termine, yo diría que unos capítulos más ;_;
TAL VEZ la alargue un poquito más, pero eso dependerá de mi imaginación, disponibilidad y fuerza de voluntad xD
