Es martes, sigo sin olvidar el beso que le di a James y cual el me correspondió. Sentí tanta emoción en ese beso que después no pude evitar besarlo, llevamos dos días así ocultándonos en la casa mientras nos besamos minutos sin decirle nada uno al otro. Por otro lado Devon ha estado molestando a Valeria y eso me empieza a preocupar.
Estaba comiendo mi desayuno mientras mi madre limpiaba algo, Lisa y James aun no bajaban.
—Cariño —me llama mi madre haciendo que la mirara.
—¿Qué? —digo mirándola.
Ella me mira y pregunta.
—¿Te gusta James? —abrí los ojos como platos confundida.
¿A que venía esa pregunta? Mi madre no es de meterse mucho en mis cosas.
—Es mi amigo —le digo mirándola calmadamente.
Ni que se enterara de que me estoy besando con él a escondidas.
—Con Kieran dijiste lo mismo —yo toso mirándola algo extraña.
—Kieran nunca fue mi amigo... mamá —le digo volviendo a mi desayuno.
—¿Entonces? ¿Qué eran? —me mira con esa mirada reprochaste.
—Mamá...Kieran fue un amigo que duró unos meses y nos dejamos de hablar ¿Ya? —le dije, ella se sentó al lado mío—. Además es un idiota.
Antes que dijera algo, James entro bostezando y caminado solo en pantalones, vi la mirada de mi mama algo sorprendida.
—Buenos días chicas —nos dice James.
—Buenos días —dijimos las dos.
Él empieza hacer su desayuno y levanto la mesa, pero mi mama me detiene.
—Tranquila, yo levanto para que te vayas temprano —me dice.
Recojo mis cosas, me lavo los dientes y me despido con la mano, no le pude dar un beso a James. Al llegar al instituto me fui directamente a mi clase, Valeria aun no llegaba así que la decidí esperar. Llego quince minutos tarde, tuvo que darle explicaciones al profesor y al terminar la clase fuimos al baño a tomar agua.
Íbamos al salón de matemáticas pero en eso al entrar los idiotas pasan pero no todos haciendo que Valeria chocara con Devon y Dylan. Mire a Kieran quien ni siquiera me miro.—Ten cuidado puta —le dice Devon empujando a Valeria para entrar al salón.
Ella lo miro y vio la risa de Chad, ella me miro y le di una galleta de mi mochila para tranquilizarla. Idiotas.
—Buenos días chicos, recuerden seguir con la tarea de la clase pasada —dice el profesor de matemáticas dejando se caer en el salón.
Algunos abuchearon pero en ese momento sonó la puerta haciendo que todos se callaran. El profesor abrió la puerta, he inmediatamente entraron dos chicos de segundo año con dos ramos, uno de Flor de Loto y Orquídeas que fueron directamente hacia nosotras extendiendo el ramo.
—Esta no es su clase, no pueden estar aquí —dijo el Profesor mirándolos.
—Lo sabemos, pero tenemos que dejar esto —dijo un chico mirándolo.
Ellos dejaron las flores encima, dejaron una carta y salieron mientras todos quedábamos estupefactos. Sentí mis mejillas ponerse rojas.
—Que no se vuelva repetir —dijo el profesor amenazante.
Empezaron los murmullos y comentarios.
—¿Valeria? —la llame mientras me amiga olía sus flores de Loto.
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El primer beso ©
Teen FictionAudrey Jensen cayó en una apuesta por un grupo de chicos populares. La humillación que sintió ese día fue el quiebre de su corazón. Pero el tiempo le dará el amor de una manera dulce pero incomprensible.