Mi madre estos últimos días ha estado al pendiente mio, eso significa que no me he encontrado mucho con James para nuestras sesión de besos; además que ande en bóxer me pone nerviosa sobre todo lo que paso el otro día. Lo bueno es que es viernes, al pasar los días Marie y Alexa han estado juntas con Valeria y conmigo tratando de desarrollar y crecer su autoestima, les ha servido.
Mientras comía mi desayuno silencioso con James se mostraba dudoso hasta que me habló.
—¿No te molesta que Dayan esté aquí? —me pregunta mirándome.
—Claro que no, Dayan es simpático —le digo mascando mi pan—. Pero sabes el efecto que causa en Valeria.
Él se ríe.
Esta vez lo pude besar en los labios para irme al instituto, iba caminar y no iba utilizar el skate. En el camino me encontré con Valeria, después al llegar nos encontramos con Alexa y Marie que nos esperaban para comenzar hablar cosas de chicas.
—Que lastima que hoy tengamos campeonato de ajedrez—dice Alexa haciendo un puchero.
—Van a ganar —la trato de animar.
—Ojala fuera así —dice Marie mirándome—. Además no es aquí el campeonato.
—Somos solo nosotras dos que iremos —hace una mueca—. ¿Por qué no se unen al club de ajedrez? Ustedes les va bien y son inteligentes.
—No, no, no —dijo rápidamente Valeria—. No quiero volver hacer el centro de atención de nuevo, ya pase por eso.
—A mí ni me miren —les digo.
—Está bien —Marie suspiro rendida.
—Van a ganar, créanme que no es difícil —les digo y ellas me miran.
—Lo dices porque tu ganaste una vez —dice Valeria—. Eso no es forma de animar.
—Cállate tú —le digo quisquillosa a Valeria, Marie se ríe.
—De todas formas la puerta está abierta en club —dice Alexa.
En eso las miro seriamente.
—Les va ir bien, confíen en ustedes mismas, son geniales y que nadie les diga lo contrario.
Ellas me sonrieron.
Era hora que ellas fueran al campeonato asique nos despedimos porque la profesora las estaba esperando, en cambio nosotras nos fuimos a clases. A mitad de clase empecé a notar que Valeria estaba extraña, su tez estaba bastante pálida a lo que es la suya normalmente. Al salir de clase fuimos al baño.
—¿Te sientes bien? —le pregunto y ella me sonríe.
—Si ¿por qué? —me mira extraña, parecía normal.
—Por nada —le digo mirándola.
Fuimos a cambiar los libros cuando note que su manos temblaban. No entendía por qué me decía que estaba bien, porque veo que no lo estaba. En eso note que los idiotas venían a nosotras, mire a Kieran quien sonreía sensualmente pero egocéntricamente.
—¿Dónde estás sus novias? —pregunta Chad por Marie y Alexa.
Rodee los ojos.
—Vete mejor —le digo.
—No llores por favor Jensen —se burla de mi Tom.
—Ya les dije que se fueran —mire a Valeria que estaba callada dándole las espalda.
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El primer beso ©
Teen FictionAudrey Jensen cayó en una apuesta por un grupo de chicos populares. La humillación que sintió ese día fue el quiebre de su corazón. Pero el tiempo le dará el amor de una manera dulce pero incomprensible.