El primer beso ©

Capítulo 27.- Quiero más.

Todo estaba como un vaso de leche, una expresión conocida como tranquilidad en mi ser, así está mi casa, la razón... es que a los días después de que James se había ido de la casa para irse con su padre, su prometida y su bebe. Lo he visto muy pocas veces en casa y doy gracias que siempre esta Lisa y mi madre ahí.

La verdad es que no estaba segura de estar con James, algo de mí me decía que todos sus acciones no me hacían confiar. Por otro lado esta Kieran quien ha tratado de ganarse la confianza remediando los errores. Siento que ya todo es muy tarde, solo quedan semanas para desaparecer totalmente del mapa.

Mi amiga y su embarazo, ella se ve tranquila y feliz...me sigue sorprendido ya que supuestamente íbamos a ir a la universidad y creo que eso se tendrá que esperar bastante tiempo.

Con Valeria estábamos en la última clase del día.

—No me gusto mi calificación —me divise Valeria cuando recibe su perfecto diez—. Siento que no estudie tanto para esto.

La miro alzando las cejas.

—No me gusta física pero ojala tuviera ese diez —le digo a ella y después me miro mi ocho—. Tú eres cerebrito.

Valeria niega con la cabeza.

—Solo leo —dice ella—. Puede ser el poder la memoria.

—Ojala tener tu memoria.

Cuando salió del salón, fuimos directamente a la cafetería para juntarnos con Alexa y Marie. De reojo vi a Kieran con sus amigos y sonreí. Tomamos las bandejas con comida y nos sentamos.

—¿Es cierto que tú y Kieran están juntos? —pregunta Alexa mientras revolvía su comida.

Sonrió mientras miraba mi plato y siento como las chicas chillaron.

—Eso te delata totalmente Audrey Jensen —me dice Marie sonriéndome—. Cuenta detalles.

Valeria se ríe y la miro.

—No sé en qué estamos —le digo sinceramente—. Pero me gusta y es mejor asi...hasta que las cosas se decidan totalmente.

Marie y Alexa se miran.

—Todos pensaban que Kieran solo te molestaba pero ya este año ha tenido actitudes muy extrañas hacia a ti, así que todos pensamos que iban a terminar juntos.—me confiesa ella.

—Yo veía otra cosa —le digo a ella.

—Audrey era muy evidente, ninguno quería confesarlo —dice Marie—. Aunque haya sido un imbécil contigo estaba loco por querer tu atención.

—Concuerdo con aquello —comenta mi amiga para después mirarme—. Kieran le gusta atención y como no la tuvo contigo, puede ser que no haya olvidado tus labios Audrey.

Rodeo los ojos.

—No creo eso —le digo mirándolas—. Kieran aposto conmigo y eso se lo perdone, pero no estoy dispuesta a que jueguen conmigo.

—No creo que Belmont quiera eso para ti.

Al terminar nos despedimos de cada una. Valeria al final se iría con Devon, el padre su hijo. Creer que esto estaba pasando, de verdad que no lo me lo creía. Al despedirme de ella vi a un Kieran quien me estaba esperando en su auto. En seguida le sonrió.

—¿Voy a dejarte? —me pregunta y me cruzo de brazos—. Decía para que no te vaya a pasar nada.

—Antes de ti me iba sola —le digo mientras miraba lo preocupado que estaba siendo conmigo últimamente.