El primer beso ©

Capítulo 26.- Aceptación.

Los días habían pasado y prácticamente no hablaba con nadie en mi casa. No quería ni ver a James por las mañanas y agradecí que él no se presentara, por otro lado Lisa y mi madre trataban de hablarme pero las ignoraba. Acepte su relación ya que ellas se amaban y tampoco era para quien juzgar los sentimientos ajenos; solo que se me hacía extraño ver a mi madre con una mujer y sabía que me iría acostumbrando con el tiempo.

Esa mañana me había preparado la comida para tomar desayuno en mi habitación, después me prepare para ir al instituto. No le había dicho muchas cosas a Valeria, solo las más generales.

Vi a Kieran quien me estaba esperando en la entrada y muchos ya estaban comentando que estábamos juntos, no era mentir pero tampoco era verdad.

—¿Cómo estás? —me pregunta con una sonrisa en los labios.

—Bien ¿y tú? —le pregunto mientras entrabamos al instituto y veía como nos miraban.

Vi a Valeria no quise hablar con ella, la estaba evitando pero no podía hacerlo en clases. Con Kieran nos separamos para ir a nuestros respectivos asientos.

—¿Me vas a decir por qué estás tan amiga de ese? —me espeta—. He esperado varios días Audrey.

—Todo a su tiempo —le digo evitado conversar de ello.

—Te pateare el trasero si me sigues diciendo eso, hace días estas rara y con Kieran, imagínate la impresión de todos y de mi.—me dice ella mirándome—. Kieran es Kieran ¿entiendes?

Mientras hablaba yo la ignoraba, por lo menos nos llevamos así toda la mañana, hasta que me sacó de quicio.

—Está bien, te diré —le digo y ella me sonríe.

—Por fin —exclama ella con los brazos al aire.

Rodeo los ojos.

—Te conté que mi madre era lesbiana —ella asiente—. Pero no de su pareja y para que sepas, la pareja es Lisa, la madre de James. Por esa razón ella se vino a vivir con nosotros además que James tiene a una prometida como antes te había comentado.

—Que decepción de él —me dice—. Lo siento Audrey.

—No te preocupes, me sorprende que no me duela de la manera que pensaba —le digo a ella mirándola—. Me da rabia verle la cara pero sé que solo quedan unos meses para la universidad.

—Ya no esteraremos juntas —dice ella tristemente.

—Aún no sabemos eso Valeria —le digo y ella chasquea la lengua.

—¿Y por qué ahora Kieran está a tu lado como si nada? ¿Están juntos?—me pregunta mirándome atentamente esperando la respuesta.

—Entre un sí y un no —le digo a ella—. No sé qué paso con James, es confuso.

—Es entendible... —dice ella.

De pronto siento un cuerpo al lado mío y veo a Kieran quien deposita un suave beso en los labios, en seguida me sonroje, ya que todos quedaron mirando como si hubieran visto un fantasma, al igual que mi amiga.

—Hola Audrey y...Valeria —dice él mirándonos.

—Hola.—dice ella a secas.

—Te propondría ir al cine en la tarde si quieres —me propone Kieran mirándome.

Podía sentir su esencia de hombre ya que estaba muy cerca.

—Me parece bien —le digo sonriéndole.