El primer beso ©

Epílogo

Unos días más tarde me encontraba sola caminando por los pasillos del instituto, faltaban prácticamente dos semanas para que terminara este periodo y me encontraba sola. Los demás podían ausentarse hasta la graduación por el fallecimiento Devon.

Como cualquier Jueves, había ido a la cafetería y me senté con Alexa y Marie, no hablábamos mucho ya que todo estaba por el momento muy encima. Sabía que después de las clases ellas se irán con sus respectivos novios. Yo tuve un par de clases que solamente a estas alturas entregaban las ultimas calificaciones, a partir de la otra semana no iría más al instituto ya me iría con mi madre a un lugar lejano de aquí.

Cuando salí de mi última clase fue a mi casillero por mis últimas cosas. Era hora de dejar ese casillero que tantos años me había acompañado. Guarde algunas fotos, textos y cosas que tenía que llevarme. Lo mire cuando finalice y vi como estaba vacío. Me quede por varios segundos mirándolo sin nada mientras todos se iba rápidamente a sus casas u otros lugares, por ultimo...suspire parar cerrarlo y me fui de allí.

Por los pasillos ya habían pocos estudiantes, salí por la entrada para irme a mi casa. El clima estaba bastante bueno para salir, el sol alumbraba todo y el cielo estaba despejado. Camine por la acera mientras las regaderas mojaban el pasto. De pronto siento que algo me chifla hacia mi dirección y en seguida doy vuelta mi cabeza.

Divise quien era y me asombre de ver a Dayan en un auto gris apoyado. Pensé que esto era broma. No vi a James por ninguno lado y eso me tranquilizo. Lo miro por varios segundos y él me seguía mirando desde la misma posición. Con sus brazos cruzados apoyado en su auto.

Decidí acércame a él, mientras nos seguíamos mirando.

—Hola Audrey —me dice tranquilamente. No se mueve de su posición.

—Hola —le digo—. Hace tiempo que no te veía Dayan.

Por alguna razón no me sentía incomoda.

—Puedo decir lo mismo —me dice él.

Nos quedamos en silencio.

—¿Puedo preguntarte en que andas? —le pregunto mirándolo.

—Te estaba esperando a ti —Me dice y al instante alzo la ceja como creyendo que no era real lo que acaba de decir.

—¿Te debo algo?—le pregunto mirándolo confusa.

Dayan baja sus brazos y mete una de sus manos atrás de su bolsillo.

—Supe hace poco lo de Devon —me dice mirándome.

—¿Cómo lo sabes? —le pregunto.

—Tenía que hablar contigo por un tema, fui a tu casa buscarte y me encontré con tu madre y Lisa —me dice—. Ella me contó lo sucedido.

A todo esto Lisa y mi madre estaban bien, pero eso es otra historia.

—Lo lamento mucho y mucho más por Valeria —me dice repentinamente—. A pesar de lo que pase con ella, nunca le desearía algo así...

La reacción ante la muerte de Devon por parte de Dayan me calma. Aunque su mejor amigo era una mierda de mentiroso, él no se veía de esa manera.

—De verdad lo siento... —me dice.

—Tranquilo, no te preocupes —le digo calmándolo—. Supongo que el tema que vamos hablar es Valeria.

Dayan me mira y niega.

—No es Valeria el tema es Audrey —me dice él tranquilamente—. De verdad me gustó mucho tu amiga pero creo que la manera que hizo las cosas conmigo no estuvo bien. En fin...quería hablar contigo.

—¿Y.. que tendrías que hablar conmigo? —Le pregunto seria—. No creo que sea la mierda de amigo que tienes, porque déjame decirte que James es bastante manipulador.

—No es de James —me dice él.

—¿Entonces? —le pregunto.

—Es de nosotros —me dice.

Lo miro confundido antes sus palabras y veo como Dayan saca algo del bolsillo.

—¿Te acuerdas de esto? —me pregunta cuando me muestra una foto.

Miro dudosa aquella foto entre sus manos hasta que veo mi rostro ahí. Era yo cuando tenía más o menos 4 años
o años de edad, estaba en el jardín de niños sentada en la arena con gorrito amarillo. Pero al lado mío había un niño rubio, muy rubio y al ver la foto, en seguida mire a Dayan.

Era Dayan.

—¿Te acuerdas de esta foto? —me repite la pregunta.

—Si —le digo para tomarla entre mis manos.

Me quedo en silencio hasta que oigo a Dayan.

—Tu eres la pequeña niña que yo besaba en el jardín de niños —me dice él y forma una sonrisa—. Pensé que era una locura porque me parecías conocida el primer día en que vi Audrey, pero no tenía intención hacia ti si te preguntas. Cuando fui a tu casa por primera vez, vi las fotos y me acorde de esa niña.

—No creo esto... —le digo mirando aun la foto.

—Mi madre había tomado esa foto...me acordaba de ese día, había sido especial y después de verte años, la busque hasta que la encontré —me dice él—. No quise decirte nada porque James y el otro tipo estaban como locos por ti. No quería hacerte problemas.

Miro a Dayan y le devuelvo la foto.

—Siento que de verdad esto es confuso e increíble —le digo mirándolo—. Yo jamás me había acordado de ti.

Dayan hace una mueca.

—Han pasado casi 14 años, es mucho tiempo Audrey—. Aun me acuerdo cuando te besaba y tú me dabas con la pala.

Lo miro sorprendida y siento mis mejillas sonrojarse. Si me acorada de eso cuando pequeña.

—Si lo recuerdo —le digo.

—El primer beso fue contigo Audrey —me dice Dayan entre una sonrisa.

Trago en seco.

—Debo pensar que el mío igual —le digo algo extrañada pero se me hacía divertida la sensación.

Dayan se ríe suavemente al igual que yo.

Mi primer beso no fue con quien yo creía que pensaba.

El primer beso.

Mi primer beso fue con Dayan.