- Deberíamos hacer otra vez la prueba, pero tememos que esta vez quedes muda o a nosotros sordos.
- No la haré- recordé el pitido y me negué- No volveré a escuchar ese maldito pitido taladrando mi cerebro.
- Gritaste por el pitido.
- Sí, grité porque me molestaba, quería tapar mis oídos pero no podía, así que lloré y grité, aunque esa parte no la recuerde.
- Solo recuerdas despertarte fuera.
- Ya os lo dije, vi vuestras caras pero no me vi gritando ni me escuché.
- Está bien, haremos todas las pruebas que no implique algo molesto para ti y veremos que demonios pasa por esa cabecita- el doctor toco suavemente mi cabeza y luego se fue.
- Malditas sean las pruebas y los hospitales.
Me senté de nuevo en la cama tan incómoda que tenía y suspiré. Yo no he gritado, solo lloré. Me tumbo y cierro los ojos, sin darme cuenta me dormí.
- Hola ____.
- Justin...tú otra vez.
- Sabes que no me iré.
- Debes hacerlo.
- No puedo-me sonrió y se acercó desde la otra punta de la habitación.
- Debes irte, vete.
- No puedo.
-Vete...- me tapo los ojos al ver que se acercaba.
- No...
- ¡Vete!
Abro los ojos sobresaltada y me levanto de la cama sentándome en ella con la respiración agitada. Miró por toda la habitación, no está.
- ¡¿____ estás bien?!- Niall apareció por la puerta y se acercó a mi.
- Sí sí, tranquilo, estaba soñando.
-No.
- ¿Cómo que no?
- No soñabas, estabas tumbada con los ojos abiertos y has gritado.
-¿Qué?
-Sí.
Miró al suelo sin saber que hacer y me levanto de la cama sintiendo el frío suelo chocando contra mis pies. Toso levemente y le sonrío.
- Soñaré despierta- intenté parecer que no tenía importancia- Necesito comer algo.
Desvié el tema y él asintió no muy convencido, a continuación dejó la habitación. Suspiré aliviada y escuché a alguien toser en la cama. Al mirar volvía a estar él, sonriendo.
- ¿Qué quieres?
- Nada.
- Si no quisieras nada, no estarías aquí.
- Vamos, ____, sabes que es lo que quiero- sonrió y negué- Tú mandas, tú me destruyes.
- ¿Qué?- él asintió y abrí mis cejas- Yo puedo hacer que desaparezcas.
- Pero aún no, espera.
- ¿Por qué? Me haces daño.
- Porque entonces los matarás- le miré sin comprender y asintió- A tus demonios, aquellos que se han pasado una larga temporada escondidos en tus rincones más oscuros.
- Tú...tú eres uno.-asintió- Y te has escapado.
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Amor odiado (Niall Horan y Tú)
RomanceÉl la perderá y ella llorará Ella le perderá y él se maldecirá Sus corazones se romperán y no sabrán si volverán a ser uno