Capítulo 24--- Demonios---

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- Deberíamos hacer otra vez la prueba, pero tememos que esta vez quedes muda o a nosotros sordos.

- No la haré- recordé el pitido y me negué- No volveré a escuchar ese maldito pitido taladrando mi cerebro.

- Gritaste por el pitido.

- Sí, grité porque me molestaba, quería tapar mis oídos pero no podía, así que lloré y grité, aunque esa parte no la recuerde.

- Solo recuerdas despertarte fuera.

- Ya os lo dije, vi vuestras caras pero no me vi gritando ni me escuché.

- Está bien, haremos todas las pruebas que no implique algo molesto para ti y veremos que demonios pasa por esa cabecita- el doctor toco suavemente mi cabeza y luego se fue.

- Malditas sean las pruebas y los hospitales.

Me senté de nuevo en la cama tan incómoda que tenía y suspiré. Yo no he gritado, solo lloré. Me tumbo y cierro los ojos, sin darme cuenta me dormí.

- Hola ____.

- Justin...tú otra vez.

- Sabes que no me iré.

- Debes hacerlo.

- No puedo-me sonrió y se acercó desde la otra punta de la habitación.

- Debes irte, vete.

- No puedo.

-Vete...- me tapo los ojos al ver que se acercaba.

- No...

- ¡Vete!

Abro los ojos sobresaltada y me levanto de la cama sentándome en ella con la respiración agitada. Miró por toda la habitación, no está.

- ¡¿____ estás bien?!- Niall apareció por la puerta y se acercó a mi.

- Sí sí, tranquilo, estaba soñando.

-No.

- ¿Cómo que no?

- No soñabas, estabas tumbada con los ojos abiertos y has gritado.

-¿Qué?

-Sí.

Miró al suelo sin saber que hacer y me levanto de la cama sintiendo el frío suelo chocando contra mis pies. Toso levemente y le sonrío.

- Soñaré despierta- intenté parecer que no tenía importancia- Necesito comer algo.

Desvié el tema y él asintió no muy convencido, a continuación dejó la habitación. Suspiré aliviada y escuché a alguien toser en la cama. Al mirar volvía a estar él, sonriendo.

- ¿Qué quieres?

- Nada.

- Si no quisieras nada, no estarías aquí.

- Vamos, ____, sabes que es lo que quiero- sonrió y negué- Tú mandas, tú me destruyes.

- ¿Qué?- él asintió y abrí mis cejas- Yo puedo hacer que desaparezcas.

- Pero aún no, espera.

- ¿Por qué? Me haces daño.

- Porque entonces los matarás- le miré sin comprender y asintió- A tus demonios, aquellos que se han pasado una larga temporada escondidos en tus rincones más oscuros.

- Tú...tú eres uno.-asintió- Y te has escapado.

Amor odiado (Niall Horan y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora