Miró mis pies mientras estoy sentada en aquella camilla. Toda la sala era del mismo color que todo el maldito hospital, blanca, incluso la máquina para hacer TACS era blanca. Desvié mi mirada a aquel gran ventanal donde se escondían Niall y el doctor al otro lado. Un enfermero joven me colocó y escuché la voz del doctor:
- Bien ____, a continuación escucharás un gran pitido, no te pongas nerviosa, tú solo relájate.
Asentí sabiendo que me veía y me coloqué como más cómodamente me sentía y cerré los ojos. La camilla se movió y entré en la gran máquina, entonces sonó aquel maldito pitido tan molesto, quise taparme los oídos pero no podía así que empecé a soltar lágrimas mientras repetía siempre lo mismo "Hazlo parar".
Y vi una luz cegadora a la que poco a poco me acostumbre y pude ver que estaba fuera de la máquina. El mismo chico que me colocó me observaba con miedo y el ventanal se había roto. Niall y el doctor me observaban sin entender y las luces empezaron a parpadear, entonces sonó la voz del megáfono, "Sobrecarga del sistema".
Intenté hablar, incluso forcé mi voz, pero no pude sacar ninguna palabra. El enfermero salió corriendo de la sala y Niall entró, su boca se movía de arriba abajo pero no escuchaba nada, entonces me cogió, me levantó y me llevó cogida del brazo a no sé dónde.
En mitad del pasillo, las luces se apagaron, mis nervios se durmieron y mis huesos perdieron toda la fuerza, haciéndome desvanecer en el frío suelo.
NARRA NIALL
Sentado esperé que ella se despertará, mientras, el doctor recitaba palabras a las cuáles no escuchaba. Solo la miraba y esperaba a que abriera sus pequeños y preciosos ojos.
- Y es por eso que...
- Puede callarse.- me cansé de su voz y le miré mientras mordía la uña de mi pulgar- Por favor...
- Está bien, avise cuando despierte.
Desesperado escuchó la puerta cerrarse y me levanto acercándome a ella, yo sé lo que vi y escuché, fue ella, ella gritó y rompió el cristal. Escuchó algo moverse, era su mano en las sábanas, rápidamente la agarro con suavidad y la miro a los ojos, que se iban abriendo poco a poco.
- Hola, pequeña.- intentó hablar y coloqué mi dedo en su boca sin hacerle daño- Tranquila, no podrás hablar en un tiempo, perdiste la voz.
Me miró sin entender y preocupada y yo negué y acaricié su pelo. Me acerqué a ella y le di un beso en la frente.
- Gritaste muy alto, ____, no sé como- me alejé un poco de ella pero aún agarraba su mano- Descansa.
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Amor odiado (Niall Horan y Tú)
RomanceÉl la perderá y ella llorará Ella le perderá y él se maldecirá Sus corazones se romperán y no sabrán si volverán a ser uno