Capítulo 27---Me engañaste---

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Han pasado semanas desde aquello. Me encuentro en el patio del hospital, sentada en una silla de rueda y con una chaqueta de lana blanca y suave abrigándome de las pequeñas brisas que hay aquí. Mis ojos están adornados por pequeñas ojeras, ya que esa enfermedad llevaba consigo el insomnio. Mis labios se resecaban cada segundo, ya que todo el agua que tenía la echaba por mis ojos, enrojeciéndolos. Mis manos temblaban y siempre estoy observándolas, usaba ese método para intentar concentrarme, aunque todo esto lo hiciera imposible. Mi tez es aún más pálida que de lo normal.

Hace días que mi memoria va fallando, olvidando que me pasa, mi nombre o el de algunas personas, como el de aquella chica, una que tiene un hijo que a parecer también lo es de Zayn. Dice que es mi amiga, aunque no la recuerde, ni a ella ni al chico con rizos ni el de ojos azules y pelo castaño.

Suspiró una vez más y observo mis manos, haciendo más fuerza en mi cerebro, intentando recordar algo. Pero estas se cierran por una mano, cuyo dueño ahora está sentado en el suelo a mi lado.

- Justin.

- ____.

- ¿Algo novedoso?

- Nada importante, ¿y tú?- sentí su mirada sobre mi y negué- Eso imaginaba.

- Nadie viene hoy, ¿verdad?- tosí levemente y fui yo quien le miré, negaba- Eso pensaba.

- Solo hay alguien, bueno dos.

- ¿Quiénes?

- Zayn y Niall.

- Ese chico...

- ¿Lo has olvidado? Si que lo haces rápido.

- No...aún no, sólo que su mirada se está volviendo más oscura cada día.

- Como la mía.

- Sí, pero en cambio, Zayn tiene la mirada de siempre.

De nuevo, miro mis manos y empiezo a contar con los dedos delgados, pálidos y temblorosos, moviendo mis labios al son de los números levemente. Meto mi mano debajo de mi y saco una pequeña libreta que contiene un bolígrafo. Abro esta y empiezo a escribir.

"Liam, tiene su mirada oscura, solo un punto castaño lo mantiene con vida en mi mente. Niall, ojos azules y negros. Zayn, completamente de sus ojos miel."

Suspiré y los volví a guardar. A continuación paso lentamente mis manos por las ruedas y las muevo con fuerza, moviendo también mi cuerpo.

- ¿A dónde vas?

- A verlos.

- ¿A quiénes?

- A los que me quedan.

Las ruedas se movían lentamente. Poco a poco perdía la fuerza de mis extremidades, ya que algunos huesos, como los dedos de la mano, se podían romper con movimientos bruscos, y además, mis músculos se atrofiaban más cada minuto.

Sentí una mirada detrás de mi, era alguien, me perseguía y no era Justin. Giré miedosa la cabeza mientras seguía moviéndome. Era Niall. Lo miré asustada, parecía que me quería pegar. Con las pocas fuerzas que tenía guardada para momentos especiales, como este, empecé a ir más rápido hasta el ascensor y al llegar, al cerrare las puertas detrás de mi, le di al ático.

Al llegar me bajé de la silla y tambaleándome empecé andar rápido. AL girar vi a un chico, moreno, fumar mirando a la nada. Sonreí al saber que era Zayn y salí corriendo hacia él.

- ¡Zayn!- se giró a verme y seguí gritando- ¡Zayn, ayúdame!

- Hey, ¿Qué te pasa?- me tropecé y él me agarró antes de caerme- Tranquilízate ____.

- Es él- tomé aire- Es Niall, viene a por mi, me quiere hacer daño.

- ¿Qué?- me miró confundido- ¿Niall? ¿Nuestro Niall?

- Sí.

- Hey, ____, se ve que sigues teniendo fuerzas.- me giré y lo vi.

- ¡No te acerques a mi!- me pegué a Zayn, los dos me miraban confundidos- ¡No me hagas daño por favor!

- ¿Qué?

- Zayn, mírale- él me miraba los ojos, intentando averiguar algo- Está intentando hacerme daño.

- ____, tranquilízate, él no te va a hacer nada- agarré con fuerza su camiseta- Tranquila ____

- Me quiere hacer daño...me quiere matar.

Lo observé. Su mirada, aún más negra que antes, pedía auxilio. No era el chico que había visto antes, era mi chico. Suelto la camiseta poco a poco y me giro, caminando hacia él. Pero entonces, algo en su camiseta me hizo parar mis ganas de besarlo. Era un pintalabios morado. Frené y un pequeño dolor tocaba las puertas de mi cabeza. Mi boca se abrió respirando aún más fuerte mientras di un paso atrás, apoyando mi pie izquierdo. 

Parpadee, formando lágrimas, sin poder creer mis pensamientos. Miré entonces los dedos de mi mano, que temblaban más que nunca, y empecé a contar como hice antes.

- Creo que ahora si tienes algo nuevo que contar.

Escucho a Justin al lado hablándome. Levanto la mirada para verle, me sonreía con una de sus miradas sinceras, no de sus locuras y suspiró. Entonces cambió mi mirada hacia él, parpadeo y una lágrima cae mientras tragaba saliva.

- Tú no me querías matar.

- Claro que no, ____, yo no te haría daño.

- Sí- tragué saliva- Me...me has...me has engañado, con otra.

Amor odiado (Niall Horan y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora