Capítulo 26---Terminal---

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NARRA ____

Los doctores me iban explicando mi enfermedad, todo lo que me estaba pasando. A la lejanía escuchaba a Brad, llorando mientras Matt intentaba calmarlo. Anne, en cambio, era silenciosa. Los demás estaban allí, con algún que otro sollozo. Yo solo asentía sin saber que decían, no me importaba desde que dijeron que no tenía solución y era terminal.

- Lo...lo siento.

Escuché por último aquella suplica, aquella sinceridad desde uno de los hombres con bata y sonreí, sintiendo como se iba formando una carretera de agua salada desde mis ojos hasta mi barbilla. Luego todos se fueron, dejándome allí, sola y fría. Sentí taponarse mi nariz y a tomar aire por la boca, me limpié las lágrimas que empezaron a caer. Dejé de mirar la pared y le miré.

- ¿Ahora qué?

- Nada, solo deja que pase el tiempo.

- Acabarás conmigo, como quisiste.

- Yo no quise esto, te recuerdo que me suicidé.- esa palabra reventó mis oídos y sonrió- Lo siento por eso.

Miré hacia otro lado. Mantenía una pose relajada en la silla del hospital. Miraba al techo despreocupado mientras yo me moría lentamente.

- ¿Qué debo hacer para...- tragué saliva- librarme de ti?

- Olvidarme.

- No puedo...

- ¿Por qué?

- Estás por todos lados, estas en él, en ellos, en mi historia, en mi memoria...

Se sentó en la silla veloz, pero se levantó de esta acercándose a mi lentamente. Le miré a os ojos, oscuros, sin alma y se colocó a la altura mía.

- Entonces olvida.

 Un tremendo dolor de cabeza me hizo cerrar los ojos. Al abrirlos nadie estaba allí. Me quedé mirando la pared de nuevo, escuchando la puerta abrirse, escuchando a alguien hablar, era Louis.

- Hola pequeñaja.- le miré de reojo e intentó sonreír- No creo que pueda hacerte una de mis gracias ahora.

Sonreí y asentí lentamente. Escuché su suspiró y relamí mis labios, para después morder, con lágrimas en los ojos, mi labio inferior. Entonces mi boca se abrió, sintiendo el aire entrar en ella y convertirse en voz, en un pequeño y débil hilo de luz, que acompañado de una leve sonrisa pronunció.

- Está bien.

Me observó sin entender qué, quién, estaba bien. Su mirada se volvió negra, sin alma, como la de Justin y sus gestos faciales desaparecieron de mi  vista. El aire entró de nuevo en mi, por la nariz, y observé el olvido asomarse por la puerta.

- ¿____?

Le miré esta vez yo, confundida, con el ceño fruncido y cuando iba hablar sonó algo al lado de la cama. Miré y vi un brazo asomar debajo de esta, uno de los dedos de la mano estaba recubierto de sangre, aquella que goteaba y hacía ese sonido, aumentando el charco que había debajo del dedo.

Sobresaltada me levanté y él me agarró. Vi su mano libre, con una pistola. Esta estaba llena de barro y de sangre. Asustada me alejé de él también, chocando contra la pared fría y sintiendo el dolor de la cabeza retumbar por cada hueso de mi cuerpo, haciendo que mis músculos se contraigan y que cayera en el suelo.

Amor odiado (Niall Horan y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora