Amor odiado (Niall Horan y Tú)

Capítulo 20--- Pesadillas y una princesa---

NARRA ____

Me desperté por el sonido del móvil notando un brazo en mi cintura. Miré confusa a la persona y vi que era Niall. Sonreí y contesté al teléfono.

- ¿Si?

- Hola, soy Matt.

- ¿Matt? ¿Por qué llamas?

- Oh no, nada, era solo para quedar contigo hoy...si puedes.

- Claro, a las seis.

- Vale, adiós.

- Adiós Matt- colgué y coloqué el móvil en la mesilla.

- ¿Quién era?- susurró Niall con los ojos cerrados y apoyado en mi hombro.

- ¿Qué?

- ¿Qué quién era?

- Ah, era Matt.

- ¿Matt? ¿Que quería?

- Nada, solo quedar conmigo.

-Ya- se acurrucó a mi y se calló.

- Niall- esperé su respuesta pero no llego- ¡Niall!

- ¡¿Qué?!- sus ojos se abrieron mirándome- Digo, ¿Qué pasa?

- Despierta y quítate de mi hombro.

- ¿Por qué?

- Porque me estás babeando.

- Normal- levanté una ceja- Con ese cuerpo- mordió su labio inferior y reí.

- Niall, espacio personal.

- Aquí no hay de eso, nena-reí y algo apareció en mi mente.

FLASHBACK  

Una casa antigua de madera y yo atada en una silla con el labio roto, Justin estaba delante mía sonriendo malvadamente.

- Suéltame, por favor.

- Él me jodió todo.

- Yo no tengo nada que ver.

- Sí, si mueres tú, muere él.

- No le quiero...

- Le quieres- se acercó- Le amas- me agarró de los hombros.

- Suéltame.

- No- apretó más fuerte y se acercó a mi, yo cerré los ojos por su fuerza y los volví a abrir mirándole cerca, a los ojos- Porque todo lo que te está pasando es culpa de Niall Horan, nena

FIN DEL FLASHBACK

Nena...nena...nena. Esa palabra retumba en mi mente con su asquerosa voz y su diabólica mirada observándome cerca.

- ¿____? ¿Estás bien?

Mi pecho sube y baja rápido porque me falta aire en mis pulmones, necesito respirar y una presión en mi pecho no me deja. Agarro algo con fuerza y miro a la nada hasta que le veo apoyado en la puerta, con aquel perro atado a una correa que él sujeta. Me sonríe como en aquella casa y el perro no paraba de ladrar, yo no podía respirar.

Sentía un sudor frío y miedo en mi. Entonces algo salado llego a mi boca, lloraba.

- ¿¡____?!- alguien me movía y él se reía.

- ¿Qué pasa ____? Tu chico te llama.

- Álejate- tragué saliva y negó- Vete.

- No, jamás, estaré siempre contigo- sonrió- Te despertaré por la noche, te hablaré y te haré recordar todo lo sufrido. Sufrirás, llorarás, gritarás y pedirás ayuda, pero nadie te va a escuchar.