En el mágico reino de Equestria la paz y armonía abundan gracias a los esfuerzos de 6 ponis que han luchado contra cualquier amenaza que perpetre la paz, esas 6 ponis son la princesa Twilight Sparkle, las pegasos Fluttershy y Rainbow Dash, las ponis...
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Luego de aquel placentero descanso, de nuevo aplique el hechizo de invisibilidad a mis alas para salir al publico, antes de salir del tren, uno de los gerentes me detuvo y me dijo
-Eh, disculpe señor ¿cual es el motivo de su visita a Ponyville?
-Emm, negocios
-Oh muy bien, ¿no se le olvida algo en el tren?
-No
-Ok, que tenga una buena estadía en Ponyville señor Ai-Ai?
-Aiden, Aiden Fireblood
-Oh si claro, que tenga un lindo día
-Gracias, igualmente
Entonces me baje del tren, mi primera impresión del pueblo es que era un lugar colorido y alegre, bastante para ser sincero, me sentía un poco raro en el ambiente y también por que era un completo desconocido, fue una sensación única y extraña al mismo tiempo.
Luego de caminar por el pueblo durante un buen momento, me detuve enfrente de un mapa para ver los lugares, me sorprendió que un pueblo tan grande no tuviera hotel, tenia todo menos un hotel en donde pasar la noche, fruncí el ceño y dije en mi mente
-"Es enserio"
Para calmarme un poco decidí ir al restaurante mas cercano, vi el mena y ordene un sándwich de heno, al fin y a cabo es lo único a lo que le capto sabor, bebo del agua de mi vaso y doy un suspiro, luego dije en mi mente
-"Que demonios hago aquí"
Termino de comer y de nuevo camino para buscar un lugar en donde dormir, en eso veo que alguien me sigue, volteo pero al mirar no hay nadie, al momento de girar mi vista al frente de nuevo veo a una pony rosada sonriendo a escasos centímetros de mi, aquella extraña yegua se me quedo viendo con aquella incomoda sonrisa durante varios segundos hasta que le hable
-Mmmm, ¿hola?
-HOLA, SOY PINKIE PIE, TU DEBES SER NUEVO POR AQUI Y ME ENCANTAN LAS FIESTAS, UH OYE TE GUSTAN LAS FIESTAS, OH, Y TAMBIEN TE GUSTAN LOS CUPCAKES, YO AMO LOS CUPCAKES Y...
Y a partir de ahí, no paro de hablar, juro por dios que estaba a punto de gritar y salir corriendo pero me contuve ya que aunque fue un encuentro muy incomodo, ella se mostro amable conmigo.
-Y TU COMO TE LLAMAS
-Em, Aiden, un gus...
-!!!!AIDEN¡¡¡¡
Entonces canto una pegajosa canción de bienvenida la cual aun no puedo quitármela de la mente, esta fue la bienvenida mas extraña que he tenido, incluso podría decir que la mas incomoda, pero, no tenia ni idea de como era el pueblo, así que le pregunte
-Oye, Pinkie, por lo que puedes ver soy nuevo aquí, así que ¿te molestaría enseñarme este pueblucho por favor?
-Oh, por supuesto
Entonces camine junto a esta extraña pony por todo el pueblo, lo bueno del recorrido es que me mostró todos los locales de negocios y los lugares de reunión. En eso una alicornio color lila se nos topa, no debo aclarar que soy nuevo en el pueblo por lo tanto a todos sus habitantes los desconozco, aquella pony lila le saludo a mi acompañante
-Hola Pinkie Pie
-Hola Twilight
-Em, Pinkie, ¿Quien es el?
-Oh, el es Aiden y es mi nuevo mejor amigo
-Oh, que descortés soy, me llamo Twilight Sparkle
-Emm.. Aiden Fireblood, un gusto... y... por lo que puedes ver ya me hice amigo de... ella
-Je, si, igualmente un gusto conocerte
Algo que pude apreciar de aquella alicornio es que sus ojos eran de un color similar al de su pelaje pero un poco mas oscuro, ella es una princesa, algo que no le he contado a nadie es que tengo la habilidad de ver la personalidad y el alma, de los ponis con tan solo verlos a los ojos, y si quiero hacerlo, puedo ver sus recuerdos mas hermosos, los recuerdos de su niñez, de su pasado y con ellos predecir su futuro, esta habilidad no es mas que una herencia de mi familia.
Volviendo a mi estado actual, aquella alicornio me enseñaba las costumbres del pueblo, sus tradiciones, los juegos, las actividades diarias, en otras palabras, me daban una agradable y tranquila bienvenida (a excepción de Pinkie) .
Al final del día, le pregunte a Twilight donde podría pasar la noche antes de que empezara a rentar un cuarto para mi estadía, ella sin queja alguna, me dejo quedarme en un cuarto de su enorme castillo, algo incomodo estaba ante toda esta situación, desde cuando los ponis de Equestria eran tan amables, tal vez, me perdí de mucho mientras habitaba aquel frió bosque.
