EL ALICORNIO FANTASMA

LOS SIGUIENTES 2 DÍAS

El sol ya había salido, yo me encontraba en el balcón del castillo observando el cielo, el viento tocaba mi rostro y sentía su calidez en mi pelaje, la tranquilidad de aquel momento me atrapo, respiraba profundamente mientras en mi mente planeaba algunas ideas para combatir a Asrexoth y a sus seguidores.

-Buenos días Aiden. me dice alegremente Twilight

-Buenos días princesa

-¿Te encuentras bien, te he notado algo serio últimamente?

-Si, solo, estaba pensando

-¿En que?

-En como es que termine aquí

-¿A que te refieres?.

-A que si no hubiera llegado a Ponyville, no las hubiera involucrado en esto.

-Pero estas aquí y ahora todos somos parte de esto.

Luego de la pequeña charla acompañe a Twilight a desayunar, bajamos las escaleras y caminamos en un pasillo que conducía a la cocina, ahí, su asistente Spike preparaba el desayuno.

-Buenos días Spike

-Buenos días Twilight, ya esta lista la comida.

-Que bien, ya me estaba muriendo de hambre.

De nuevo, acompañe la comida en silencio, yo no suelo hablar mucho mientras como por lo tanto, eso incomodo a Twilight y a Spike.

-Entonces Aiden..., comento Twilight

-¿Entonces que?

-¿Como fue que aprendiste a dominar el combate mágico y el combate cuerpo a cuerpo al mismo tiempo?

-De la misma forma en la que tu te convertiste en princesa.

Twilight me mira extrañada por mi respuesta, supongo que a ella le extrañaba mi actitud o la naturaleza de mi respuesta.

-Aiden, aunque seas nuestro amigo, no te has mostrado tan amable con nosotros desde que te conocimos.

-¿De que hablas?

-De lo que hablo es que, ¿que es lo que buscas realmente? ¿por que estas aquí?

Yo debatía en mi mente si debía decirle la verdad o mentirle, era tantas las cosas que me lo impedían, pero al final, decidí contarle todo.

-Llegue aquí a Ponyville por que en algún lugar de este pueblo hay un arma escondida, la cual necesito para matar a la criatura que nos ataco, o al menos, intentar detenerla.

-Un arma ¿que arma excactamente?

-Una espada, la espada Fireblood, el arma que uso mi padre para en la guerra contra el Rey Sombra, mi madre antes de dormirme por casi un milenio, me dijo la ubicación, mas sin embargo, no me dijo que tenia que hacer exactamente para detenerlo.

-Tu mama ¿que le paso?

-Murió, ella fue asesinada por Asrexoth

Ella hiso un gesto de preocupación y angustia y luego me dijo

-Lo, lo siento, no sabia de...

-Descuida, no hay por que disculparse.

-Aun así tienes mucho que explicar

-En serio

-En serio, si quieres que te ayudemos a derrotar a la criatura, primero debes contarnos todo desde el principio.

-Ok, sabia que este momento llegaría.

Entonces le conté la verdad, quien soy en realidad, mi vida desde la muerte de mi padre, mi encuentro con la piedra misteriosa la cual me negué a mostrarle, mi vida como miembro de la guardia real y la caída de mi moral al cruzarme con Asrexoth y sus seguidores.