Él lo ama, más que a su propio ser, más que a nada en el mundo, más que a la vida misma.Ama sus besos.
Ama sus caricias.
Ama sus miradas.
Ama sus palabras.
Ama su todo.
Ama su ser.Desde que lo vio.
Desde que lo conoció.
Desde que lo trató.
Desde que lo aceptó.Lo ama.
Tanto.
Hasta el punto de quererlo siempre con él.
Hasta el punto de verlo hasta en sus sueños.
Hasta el punto de saber hasta el mínimo gusto o disgusto.
Hasta el punto de dejarlo si eso lo hace feliz.Yuuri Nikiforov ama tanto a su esposo Viktor Nikiforov.
Daría todo por y para él.
Por eso duele.
Duele cuando en manos sostiene las escrituras de aquel departamento del cual Yuuri no tenía idea de su existencia.
Duele leer que están a nombre de su esposo.
Duele saber donde se encuentra ese departamento y de quien es.
Duele aun más cuando todo se vuelve más claro.
Las llamadas.
Las juntas hasta muy tarde.
Los viajes de negocio.
La falta de interés en su persona.Pero todo puede ser un error.
No tiene pruebas.
Tal vez ese departamento este a nombre de su esposo porque su amiga ya no puede pagarlo y le pidió al ruso el favor.
Tal vez sea otro departamento que coincidentemente este en el mismo condominio.
Tal vez y su amiga le ha vendido el departamento porque piensa mudarse.
Quiere creerlo.
Quiere hacérselo saber a si mismo.
No quiere dudar de su marido.
No después de todo lo que pasaron juntos y de todo el tiempo.
Yuuri tiembla con los papeles en sus manos, un par de lágrimas se escapan de sus ojos y cree que va a desmayarse, su visión se vuelve borrosa, además de que todo le da vueltas, quiere -además de desmayarse- vomitar, no aguanta las ganas y lo hace en el contenedor de basura de su habitación.
En el suelo, con el estomago ya vacío, deja que el frío sudor de su cabeza lo recorra, respira agitado, y en ese lapso de un minuto y treinta y ocho segundos olvida completamente lo que hacía.
Cuando su vista recorre la habitación tratando de recordar que hacía, se topa con la caja de papeles que -junto con su esposo- esconde en el fondo del armario.
Justo ese día, los había estado buscando no por sospechar algo malo de su marido. Era todo lo contrario. Él necesitaba encontrar el sobre donde se encontraba la carta de petición de adopción.
En la cama, aun lado de las escrituras encontradas, se encontraban los documentos que aceptaban y confirmaban dicha adopción, el estado les había permitido adoptar a un infante, y solo necesitaban hallar la solicitud de adopción que se encontraba guarda en aquella caja.
Yuuri había estado tan feliz hasta el momento en que accidentalmente su mano tocó ese sobre azul y extrañado por no haberlo visto antes le hecho un vistazo a los papeles.
No tendría miedo.
No quería tenerlo.
Y de hecho tal vez no era gran cosa. Una propiedad más de su esposo.
Pero una sola idea basto para ver un poco más haya de lo que tal vez pasaba.
Viktor llega tarde.
Viktor ya no le trae regalos.
Viktor ya no le besa.
Viktor ya no le acaricia.
Viktor huele diferente.
Viktor es diferente.¿Qué sucede?
Yuuri mira su habitación. Esa que lleva años compartiendo con su esposo. Siempre le ha gustado como Viktor la decoró. Como hicieron ambos. Ahora sabe un poco amargo.
¿Aquel departamento de verdad lo decoró su amiga? ¿Ese toque a Viktor solo es coincidencia?
En el calendario, que esta aun lado de él, justo en el mueble donde esta su lampara, la lampara que Viktor escogió, la fecha de dos días siguientes esta marcada. Un lápiz rojo encierra en un circulo el día. Es su propia letra.
Ese día van a celebrar su Onceavo aniversario de casados.
Ahora, Yuuri se pregunta si de verdad quiere seguir con ese matrimonio.
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Perdóname amor
Fanfiction"Nadie sabe lo que tiene hasta que lo ve perdido" Dos almas que se aman. Dos almas que no se creen adecuadas para estar juntas. Dos almas que se hacen daño. Dos almas que la felicidad les hizo olvidar sus errores. Viktor ama a Yuuri. Yuuri ama a Vik...