Perdóname amor

XIII

Son felices. Son completamente felices. Y la esa felicidad se quiere acabar. Se las quieren quitar. Tanto trabajo que les costó ser felices juntos

Están enamorados.

Yuuri Katsuki por primera vez está enamorado. Por primera vez se acepta tal y como es. Por primera vez, cree y reconoce que es un ser como los demás, uno valioso, Viktor le hace sentir valioso, le hace sentir querido, único, especial, amado.

Viktor Nikiforov encontró a su luz, encontró lo que salió a buscar de Rusia, encontró aquello que más anhelaba hallar, ahora solo lo mima, lo consiente, lo ama.

Están completamente enamorados.

Después de aquella primera vez de semanas atrás, por supuesto que han tenido más veces juntos, más primeras veces en todo. Su relación es diferente. Solo un poco cambió. Aún que a Yuuri le encantan esos pequeños cambios, y Viktor, él es feliz sabiendo que su amor es posible. Algunas cosas se han vuelto más románticas.

Regresar a casa de Viktor tomados de las manos.

Ir al parque, al centro comercial, al cine.

Besos con más pasión y más amor.

Y susurros silenciosos de "Te amo" que no se cansan de decir.

Complicado para dos jóvenes adolecentes que tienen su primer enamoramiento.

"Lo difícil no es que se dé la relación, lo difícil es conservarla"

Lo había leído en sus libros de psicología del instituto.

Y vaya que es cierto.

Ambos tienen todo en contra.

En primer lugar, Yuuri es menor de edad, siendo un menor de edad ya fue tocado de maneras no correctas por un mayor de edad, siendo eso un crimen.

Viktor es independiente pero solo puede cuidar de sí. O al menos no muere de hambre, y sabe hacer la limpieza correctamente producto de su adaptación a la situación, después de todo, él también es un niño nacido en cuna de oro.

Yuuri no tiene ni idea de lo que significaba vivir independientemente. En casa sus padres y hermana lo consienten demasiado. Demasiado hermoso para que él de la nada sepa hacer cosas domésticas.

Además Yuuri aún asiste al instituto, y aún no termino la preparatoria, a pesar de faltarle un año, él aún tiene que terminar ese nivel educativo.

Viktor sigue estudiando de noche, más y más difícil, pero ha resaltado en clases, con sus demás compañeros y sus profesores, ellos saben el gran alumno que es el ruso.

Lo más importante, es que nadie -salvo el mejor amigo de Viktor, Christopher- sabe acerca de la relación que ambos hombres tienen. Es un completo secreto, que a pesar de todo, de la felicidad y de todo lo demás, a Yuuri cada vez se le está haciendo más y más difícil proteger.

Las mentiras en su hogar y con su mejor amigo aumentan, y el miedo cada vez aparece con más y más fuerza. Las inseguridades del pequeño regresan pero de una manera difieren.

¿Aceptaran sus padres a un hijo que sale con otro hombre?

Ha escuchado de su hermana las suposiciones de que a su edad, las hormonas y el conflicto de buscar una identidad le juegan bromas a las personas, haciéndoles creer que son vándalos, emos, metaleros, bisexuales, y ,muchos otros adjetivos que la mayor mencionó.