Viktor jadea. Respira con mucha dificultad, inconsciente parece que está sufriendo más.
Todo es su culpa. Él le enfermo con ese beso.
Le mira como "duerme" después de que lo acomodara sobre la cama para que descansara. Se nota realmente enfermo. Acaricia sus labios. Viktor los acarició antes, como lo emocionó aquello. Suspira resignado.
-No puedo odiarte Viktor.- musita mientras acaricia con delicadeza la mejilla del mayor.
Suspira de nuevo. Se levanta para buscar un pedazo de tela, en el baño a húmedas con un poco de agua y regresa con Viktor para ponerla sobre su frente. No puede hacer mucho más que atender a Viktor hasta que este despierte. Y eso no es malo. Es su marido.
Se levanta de nuevo después de ver a Viktor una vez más con muchísima ternura y amor. Camina a la cocina. Que nostálgico, que doloroso, que extraño. Esa cocina extrañamente familiar parece un poco feliz por verle, y también está así, de repente mira toda la casa. Tres meses casi cuatro fuera de ella, se ha vuelto más extraño, no puede y ni quiere evitar recorrer de nuevo todas las habitaciones. Extrañamente se ve igual a como la dejo, salvo unas cosas pequeñas que no tienen mucha importancia, la alacena está más vacía, el cuarto de lavado esta llenó, la estancia repleta de paquetes y cartas, y es el estudio lo que se ve diferente. Su estudió se siente extraño, ahí a veces trabajaba él también, a veces con Viktor presente, ahí muchas veces hablaban del día en el trabajo, ahí, en ese estudio compartían la otra parte de ellos. Se siente vacío, se siente solo y frio. Y ahora lo nota, toda la casa se siente fría, inhabitable, vacía y sola. Suelta una pequeña risa de ironía.
Asique la casa también la extraña.
¿Cuánto tiempo ha estado la casa sin tener calor?
-Creo que nos extrañas...- murmura acariciando las paredes de esa casa.
Su casa.
No había dejado ninguna de sus pertenencias en ese lugar, todo fue empacado y llevado a la mansión de Chulanont, nada en esa casa era suyo, no tenía nada, esta solo él y nada más. Pero necesita regresar a su antigua estado a su hogar, algo le suplica por ver ese lugar de nuevo con calor, de nuevo con vida. Quiere ver de nuevo su hogar.
Con mucho cuidado entra a la habitación donde Viktor duerme, aún jadea, se acerca un poco para verlo, toma de nuevo la tela y como antes, en el baño la vuelve a humedecer con algo de agua fría, y la vuelve a poner en la frente del mayor.
De repente Viktor le llama. Dormido. Susurrando. En suplica le llama. Pidiendo su presencia.
-Aquí estoy Viktor.- responde arropándolo.
Sabe que el mayo está realmente dormido, que no le puede escuchar, que aquel llamado solo fue por instinto, que fue un accidente. Aun así se pondría a platicar con él si le respondiese. Pero no lo hace. Y Yuuri no puede hacer más que velar por él. Camina un poco al armario donde busca algo que ponerse. Si bien no tiene ropa suya ahí, bien puede encontrar algo viejo de Viktor, algo cómodo. Sabe que se bien como Phichit lo vistió, pero ahora no necesita verse bien, necesita estar cómodo. Quien sabe cuándo despierte Viktor, pero mientras ese lugar siga así de frio y polviento, el mayor no se recuperara, ni él, ni la casa.
Encuentra un pans gris, le queda grande a decir verdad, pero con un poco de estrategia y nos dobleces logra hacer que quede al menos un poco aceptable –lo suficiente para que no se caiga- y mientras doble su ropa para ponerla en otro lugar vuelve a escuchar a Viktor.
-Debes recuperarte.- dice como si le pudiese escuchar. Yuuri se ha puesto de buenas.- Esta casa es todo un caos sin mí. ¿Cómo has sobrevivido hasta ahora?
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Perdóname amor
Fanfiction"Nadie sabe lo que tiene hasta que lo ve perdido" Dos almas que se aman. Dos almas que no se creen adecuadas para estar juntas. Dos almas que se hacen daño. Dos almas que la felicidad les hizo olvidar sus errores. Viktor ama a Yuuri. Yuuri ama a Vik...