Se ha vuelto un acosador novato con él. No puede evitarlo. Esta colado por ese mesero de largos cabellos platinos. Esta prendado a la mirada azulada y coqueta que le da. Esta completa y locamente enamorado de ese hombre. ¡De un hombre! Y lo peor de todo es que ya no puede contener sus sentimientos. Tiene miedo de hacer una locura de las grandes. Sabe que la hará, porque está llegando a su límite, cada vez que lo ve caminar hacia él con una sonrisa y una libreta su corazón le golpea como loco y de hecho le cuesta trabajo no solo pensar sino respirar. Suerte para él que ese hombre llega con una hermosa sonrisa preguntándole si comera el mismo curry con arroz que siempre come, no porque sea particularmente delicioso, solo que es lo más rápido que le pueden servir, porque si le dirán algo que lleva más tiempo perdería la cordura y saltaría a decirle una locura. Por eso se calma cuando lleva consigo a Phichit. Claro, sin decirle del todo que es porque está enamorado de cierto mesero que ha logrado perforar los muros de su corazón. Pero eso no se lo puede decir al tailandés.
"Sería una crueldad". Sí que lo sería, una horrible crueldad.
Ya lo hace con solo ignorar los sentimientos de su amigo por hacerse esperanzas con el joven que siempre le atiende en esa fonda. Pero le encanta y no importa que sea extranjero, mayor e imposible para él. Esta prendado a esa mirada, esa silueta, ese cuerpo, esa voz, esa sonrisa, su precioso nombre siquiera.
Viktor. Viktor Nikiforov.
¿Cómo terminó visitando esa fonda solo por querer ver a ese hombre?
Quiere dejar de ir. Porque de verdad que está alcanzando su límite. Porque sus manos están dejando de tener su control y cada que llega con su plato no puede evitar hacer contacto con las manos de su mesero, frías y finas, delicadas, y para él, lo más hermoso que su tacto sentirá. No puede evitar imaginar sus manos cruzándose, acariciar no solo sus manos, también su rostro, sus brazos, es terriblemente ambicioso con ese hombre, ni siquiera sabía que podía llegar a tener ese tipo de alusiones y sueños con alguien, con 15 años de verdad que quiere besar a ese hombre.
Una vez.
Solo una vez.
Sentir con sus labios los ajenos.
Saborear la delicia que ve todos los días.
Se avergüenza siempre que piensa en ello, desvía la mirada de su libro al mesero para convencerse de que jamás tendrá algo con alguien como este, y lo peor es que siempre lo encuentra mirando hacia él. Como si estuviese al pendiente de él, y eso lo hace tan feliz y lo emociona tanto que tiene que regresar la mirada al libro ocultando su sonrojo y la sonrisa de entusiasmo que tiene porque no quiere que lo echen de ese lugar. Pero quiere dejar de ir.
Porque algún día no podrá contenerse, y rebasara el límite. Y lo besara. O se confesara.
La multitud no tarda en rodear la escena. Hay muchísima sangre, pero Leo esta al salvo, con unos rasguños en la cara, y tal vez un par de moretones, la sangre es del hombre que ha protegido al pequeño con su cuerpo, ha salido aventado por el auto un poco lejos, dejando el rastro de sangre en la calle, el pequeño llora se queja y no deja de temblar, de gritar, de moverse.
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Perdóname amor
Fanfiction"Nadie sabe lo que tiene hasta que lo ve perdido" Dos almas que se aman. Dos almas que no se creen adecuadas para estar juntas. Dos almas que se hacen daño. Dos almas que la felicidad les hizo olvidar sus errores. Viktor ama a Yuuri. Yuuri ama a Vik...