calido

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El timbre que anunciaba el inicio a clases se escuchaba incluso a dos cuadras lejos de la institución, donde tres chicas corrían desesperadamente en su intento por lograr atravesar la gran puerta que estaba a sólo centímetros de ser cerrada, pero fue gracias a la de cabellos dorados que logró introducir parte de su pierna entre la puerta, con un pequeño quejido de dolor devido al increíble acto, pidió que le otorgaran el paso a las chicas, una vez dentro, las chicas lograron llegar antes que la profesora por fracciones de segundo, después de calmar sus agitadas respiraciones, se dispusieron abprestar atención a clase. Siendo sincera la materia de química era una de sus favoritas y parecisvser la más emocionada junto a Peridot, cuando la voz de la profesora entró por sus canales auditivos,  anunciando que formarán parejas para resolver los ejercicios escritos en el pizarrón, una sonrisa extraña se formó en los finos labios de lapis, pues sin duda ya tenía fijo su objetivo perla. Sin embargo la sonrisa en su rostro se borró al ver la butaca de su anhelo vacía, algo extrañada pidio premiso a la maestra para salir al baño para poder refrescar su rostro.

Después de cumplir su objetivo salió del baño de chicas, con el fin de regresar al aula, sin embargo pasaría un buen rato para llegar ...

Mierda...

La voz ronca la saco de su transe, con algo de miedo se acercó al lugar donde provenía el sonido.

¿Alguien está ahí? ...?

Nadie respondió....

Después de pasar por unos  arbustos pudo divisar a la persona que mantenía un poco de papel en parte de su rostro, tratando de limpiar la sangre espesa que salía de la herida, mientras se podían divisar más raspones y moratones en gran parte de sus brazos.
Lapis se preocupó...

¿perla ?  ¿que a ocurrido?

No te incumbe. Respondió en seco.

Cállate y ven conmigo. Lapis la tomó con cuidado y trató de llevarse a  Perla, cosa a lo cual se resistía pero terminó por obedecer a la peli azul .

Bien, por ahora la enfermería esta cerrada, así que iremos a los sanitarios, ahí podré lavar algunas de tus heridas, mientras la enfermera llega.

Al escuchar aquellas palabras perla se negó por completo.

No, no necesito entrar ahí.

Lapis quedó confundida, perla actuaba con miedo, ¿era sólo un sanitario que le preocupaba?

Perla es sólo un sanitario, vamos o las heridas se infectaran, además parte de tu camisa se está ensuciando.

Perla lo pensó por un instante, tenía razón si no atendía rápido las heridas , estas se infectarian y visitar un hospital era lo último que quería, después de no haber pisado uno en muchos años devido a su pasado, Rouse era quien la cuidaba a ella cuando se enfermaba y siendo sincera no podrían salir tan fácilmente de la institución e irá su baño "personal" no era buena idea, pues la chica azul insistiria en acompañarla y despertaria muchas dudas en ella, así que tomó el riesgo y aceptó.

Bien, pero rápido, no me agrada este sitio.

Tranquila perla, lo haré súper rápido.

Después de lavar las heridas, lapis ordenó a perla que quitará su camisa, para revisar los raspones debajo de ella, perla se negó completamente, pero después de recordar lo de la posible visita al hospital aceptó, con algo de nerviosismo , desbotono su camisa y posó su vista en otra parte, por otro lado lapis se sonrojo un poco al ver los pequeños senos de perla junto a su sujetador, intentó ignorar esto y posó toda su atención en los raspones que se encontraban en el abdomen y claviculas de perla.

PiecesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora