Pieces

Compasión.

Ya era tiempo de que las chicas se volvieran a encontrar, Peridot y perla habían prometido el tratar de llevarse bien o al menos tratar de tolerar su presencia.

La hora de ir a casa había llegado, las cuatro chicas decidieron caminar juntas a casa, sin embargo optaron por ir a comer algo en un parque cercano, después de comer y conversar, lapis le pidió a perla que le acompañarse a comprar algo, Peridot y Blue decidieron esperar sentadas en algunas de las bancas.

Después de un rato de estar comprando las cosas de la peli azul, decidieron sentarse un momento a descansar en el pasto antes de regresar con Peridot y Blue.

¿que clase de música escuchas perla?. Pregunto divertida.

Mmm, es.. ven déjame mostrarte. Quitó uno de sus audífonos para compartirlos con lapis.

Woo...

¿Que ocurre?

bueno, aveces luces muy ruda, así que me sorprendió un poco la clase de música que escuchas.

Oye!, yo soy muy ruda. Fingió una pose heroica.

Jaja claro. Se sonrojo.

Ooh, ¿no te gustó?.

Claro, quiero decir, es relajante, te hace sentir cómoda... y .... es linda, como tú.. lapis no podía creer lo que dijo, se sentía avergonzada y quería al ir corriendo de es lugar.

....

Lo siento yo...! Fue interrumpida por la mano de perla sobre la suya.

Yo... yo creo que tu eres hermosa lapis.

Ambas se miraron directamente a los ojos, estaban completamente sonrojadas, pero eso no les importaba en absoluto, lo único que podían hacer en ese momento era perderse profundamente entre sus ojos...

Tonta... lapis abrazo a perla.

Lo se... Perla beso su cabeza.

Las dos chicas estaban realmente felices en ese momento.

Sin embargo, el pecho de Peridot comenzaba a doler como el infierno, sin querer ella y Blue habían ido a buscar a sus amigas y peridot tuvo la mala suerte de ver ese perfecto momento.

Cuando se volvieron a encontrar, Peridot decidió irse a casa primero, pero Blue decido acompañarla, por lo cual perla decidió llevar a casa a lapis.

Bien, la dejó en su morada señorita. Perla habló co un tono de exageración.

Jajaja, a veces creo que te falta un tornillo. Lapis la miro con un leve sonrojo.

Estoy tratando de ser cortés. Fingió indignación.

Ooh, mis disculpas señorita, no fue mi intención ofenderla. imitó a perla.

Neee, entre a su casa señorita copiona.

Ambas se miraron y rieron.

Te veo mañana en la escuela. Lapis tomó la mano de perla.

Ahí estaré. Perla la miro a los ojos.

Entonces descansa.

Duerme bien lapis.

Ninguna de las dos querían separar su manos, no querían alejarse, pero ya eran altas horas de la noche y por más que les costará debían hacerlo.
Con dificultad se despidieron, lapis entró a su hogar, mientras que perla tomó un taxi para regresar a su casa.

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Peridot, bebé esto. Blue le ofreció una taza de té.

Gracias Blue.

No tienes que agradecer.

Ya es tarde, deberías volver con lapis. Su voz se quebró con aque nombre.

Peridot, se que duele, pero por favor, por favor no llores o yo.... lágrimas comenzar o a salí de sus ojos.

Blue! Yo lo siento no quise hacerlo.

No es tu culpa, es sólo que realmente me pone mal ver a la persona que amo de esa manera.

Peridot la vio con melancolía y sin dudarlo la abrazo con fuerza.

¿Peridot?....

La rubia no respondió, sólo se dejo caer en el sofá, aún con Blue entre sus brazos
Se separaron unos centímetros, miraron sus ojos profundamente, sin darse cuenta, sus respiraciones estaban muy cerca, sus labios rozaban peligrosamente y sin dudarlo accedieron a un beso, lento, dulce, era como si no quisieran lastimarse, Se separaron por falta de aire, pero no paso mucho tiempo, cuando la rubia volvió a besarla, esta vez más profundo, pidiendo permiso de entrar a la boca de Blue, la cual aceptó. No iban a negarlo estaban confundidas, pero que importaba, ahora mismo sus instintos se necesitaban.

Por instinto, Blue se sentó en el regazo de Peridot para profundizar más el beso, las manos de Peridot bajaron desde los hombros de Blue hasta su cintura.

Ahm. .. gimio al sentir las manos de Peridot escurrirse por debajo de su blusa, apretando levemente su cintura.

El calor comenzaba a ser más notorio tanto que Peridot decido cargar a Blue, quien con sus piernas aferrados a la cintura le facilitaba el trabajo, la llevo a su habitación, donde la dejó caer delicadamente en la cama, las caricias y los besos no paraban.
Blue comenzó a desabrochar la camisa de Peridot mientras ella quitaba la falda de Blue...

¿De verdad iban a hacerlo?, era lo unico que pasaba en la mente de ambas en ese momento.
Blue separó las piernas, para que Peridot tuviese más acceso a ella, Peridot rozó un poco su entrepierna con la de Blue

Aaah..... La excitación en ambas había crecido. Ya no había vuelta atrás ...

Los gadeos eran presentes, los suspiros indudaban el aire, la ropa en cualquier lugar de la habitación...

La sensación de la espalda desnuda contra las fina fibras de las sábanas, el juego interminable en su entrepierna, el sabor amargo del dolor cuando se encontraba con la boca de Peridot, el aliento a té que desprendía sus suspiros.

El sonido de su voz inundando los canales auditivos de Peridot, la inquietud de la manos de Blue en su cama, el interior caliente de ella, un dolor en su pecho.

Las marcas, nuevas en sus cuerpos, las delicadas embestidas...

Una noche donde lo unico que había, era misericordia.

Una habitación donde lo unico que había eran dos personas, tratando de olvidar la tristeza...

Sábanas siendo testigos de dos personas mezclando peligrosamente el placer con el desprecio.

Una noche de compasión.