Era martes por la tarde, perla acompañaba a lapis a casa como siempre, ninguna de las dos hablaba, lapis había notado un poco extraña a perla, aún que nunca lo pensará conocía ya muchas cosas de ella, como su manera de actuar frente a las distintas cosas cotidianas, los seños que hacia conforme a sus cambios de humor, la manera en que frotaba sus manos cuando estaba triste, incluso la manía extraña que tenía de contar en reversa cuando presentía que algo iba pasar, independientemente si fuese algo bueno o malo. Pero esta vez mordida su labio inferior, para lapis era más que obvio, estaba nerviosa y no de una manera buena.
Decidió darle un poco de apoyo, así que antes de llegar a su casa, tomó delicadamente la mano de perla, cuando noto que perla estaba por decir algo ella simplemente la calló con un "sigueme". Cuando llegaron a una parte lejana del parque donde ambas sabian que nadie pasaba por ahí, decidieron sentarse en el pasto. El silencio no duro mucho.Perla, ¿estas bien?. Pregunto sin mirarla.
No sabía que decir, no podía mentirle a lapis ella ya la conocía bien, pero tenía miedo de contarle lo que pasaba.
No. Supongo que me arriesgare, pensó.
¿quieres hablar?.
¿Me escucharias?.
Lapis la miro con asombro.
Claro!.
Bien. Perla sonrió para ella. Mañana, es el aniversario de la muerte de mi madre.
Perla...lo siento. Lapis la miro con algunas lágrimas en sus ojos.
Tranquila. Limpio una de las lágrimas de la peli azul. Esa no es toda la razón por la que estoy triste, es por mi padre.
Lapis prefirió dejar que perla siguiera, tomó su mano para darle algo de fuerza.
El.... esta en prisión y a pesar de que no tenemos una buena relación me es obligatorio visitarlo, no tengo inconveniente con el resto del año, pero cuando es ese día, las cosas nunca salen bien. Volvió a morder su labio.
Lapis la detuvo antes de que perla en verdad se hiciera daño en el, se hacerco y comenzó a dar pequeñas caricias en las mejillas de perla, la cual no dudo y abrazo a lapis.
Perla. Dijo acariciando el cabello color melocotón de esta.
Si.
Duerme en mi casa hoy.
Se sorprendió un poco, pensó en que stevonnie no llegaría a dormir a su casa la noche de hoy, pues esta se quedaría en casa de connie para la elaboración de un proyecto de clase.
Si.
Después de un rato, las chicas partieron a casa de la peli azul, al llegar, lapis le comentó a su madre sobre el permiso de dejar a perla dormir en su casa, su mamá aceptó gustosa, pues de verdad le agradaba la compañía de perla, después de que las tres pasarán un rato viendo películas, charlando y cenando, la madre de lapis decidió que ya era tarde, se despidió de las chicas y subió a su habitación a dormir.
¿Quieres ir a dormir?. Pregunto lapis con los párpados pesados, perla sonrió por eso.
Si.
Bien, te prepárate el baño espera en mi habitación. Lapis guio a perla a su habitación y paso a preparar su baño para perla.
Ya está listo. Salió con una sonrisa. Espero y no te incomode el tener que usar el baño de mi habitación.
No, tranquila, te lo agradezco mucho. Perla le sonrió y entró a la ducha.
Había pasado un buen rato, lapis se dedicaba a leer un libro, pensó que perla no tardaría en salir, recordó de inmediato que había olvidado llevar una toalla para perla. Con la toalla en mano tocó un par de veces pero no recibió respuesta por parte de perla, sin pensarlo lapis decidió abrir la puerta del baño, encontrándose con una perla completamente desnuda y sonrojada...
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Pieces
FanfictionLapis una joven adulta de 28 años de edad quien, está a minutos de casarse con su alma gemela no puede evitar pensar, en toda la historia que hubo detrás de lo que pronto será su matrimonio reviviendo así, todos aquellos trágicos recuerdos.