Tus pulmones están demaciado dañados por el tabaco, no hay nada que podamos hacer para recuperarlos y el marcapasos.
La mujer guardo silencio.
Perla, No te queda mucho tiempo.
La voz de Rose se escuchaba vacía.
Moriras.
Hacia las de tres meses de aquella notícia, las palabras rodaban en su cabeza a toda hora del día.
Escucho la puerta de la habitación y miro hacia ella, encontrándose aquellos ojos azules culpables, sabía que Lapis ocultaba algo y ella no era la única, pues hace tiempo que las cosas habían cambiado por completo.
El cariño entre las dos había disminuido, los abrazos ya no se hacían presentes, los besos se habían vuelto un poco obligatorios, ese cosquilleo en su estómago y los suspiros inconcientes habían desaparecido.
Todo estaba desapareciendo.
Ambas se miraron fijamente y en sus cabezas sólo había una cosa.
Es hora de contar aquellos secretos.
Creo que debemos hablar. Su voz fue la primera en escucharse.
La peli azul asintió y tomó aciento a un lado de ella.
Yo estuve ahi cuando todo sucedió.
La peli azul le miro confundida. En el accidente, cuando mamá murió.
Sentí el metal frío atravesar mi piel, el miedo de mi madre y la vi morir.
Hubo un momento en el juré no sentir mis latidos y así fue, yo también moriría en ese lugar y justo cuando diría adiós, pude ver la figura de un hombre, después de eso todo fue oscuridad.
Cuando desperté , me di cuenta de que estaba en un hospital, el médico me dijo que mi corazón ya no funcionaba del todo y que habían puesto un marcapasos en mi para ayudarlo a seguir, para que yo pudiese seguir.
Sin embargo no todo es para siempre, también he dañado mis pulmones por completo.
Y sus ojos se cubrieron de lágrimas.
Moriré pronto Lapis.
Y las dos se fundieron en un abrazo.
Lo lamento tanto.
La peli azul habló.
Perla, yo no volveré a ser madre nunca más.
El llanto de ambas se volvió más fuerte.
Esa noche sería la última vez que sus lágrimas fueran derramadas sobre sus hombros.
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La puerta había sido cerrada con furia nuevamente, los insultos y reclamos fueron dichos de nuevo.
¿cuantas veces habían peleado en este mes? No lo sabía.
Pero nuevamente la peli azul se encontraba en el suelo de aquella habitación, preguntándose lo mismo.
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Quizá en ese momento no le importaba prender su quinto cigarrillo, quizá la sangre en su garganta pasaba desapercibida.
La ira en su interior comenzaba a bajar lentamente y en su lugar la tristeza comenzaba a cubrir sus sentidos.
Y ahí está de nuevo, entre el frío de la noche preguntándose lo mismo.
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Se sorprendieron mutuamente al verse frente a frente en la nublada oscuridad de la noche, el humo blanco que salía de sus bocas indicaba la temperatura baja del ambiente.
Sus miradas ofrecían un "Lo lamento".
Gracias por todo. La peli azul rompió el silencio. Gracias por hacer me feliz, gracias por enseñarme a amar. Sus ojos se cristalizaron. Pero ahora nos estamos haciendo mucho daño.
Y de nuevo volvieron a sentir el calor ajeno en un abrazo.
Sintiendo sus labios nuevamente juntos, en un beso lento y dulce, un beso que pedía perdón por todo el daño, se separaron.
Gracias por dejarme amarte.
Perla miro aquel azul profundo que amo durante mucho tiempo.
Ambas partieron con un pequeño dolor en su pecho, tomando caminos separados.
Era tiempo de decir adiós.
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Pieces
FanfictionLapis una joven adulta de 28 años de edad quien, está a minutos de casarse con su alma gemela no puede evitar pensar, en toda la historia que hubo detrás de lo que pronto será su matrimonio reviviendo así, todos aquellos trágicos recuerdos.