Pieces

No lo se

Los ojos verdes de la rubia se encontraban perdida en la deriva del cálido café, que se encontraba en una taza con casi la cuarta parte de su contenido, pensando vagamente en los ojos con el color vivo del océano que la mantenían cautiva durante casi doce años, la voz delicada que era su melodía de cada anochecer, la suave piel blanca, la delgada y elegante complexión que para ella era como si cada movimiento que hacia el femenino cuerpo ajeno, se tratara de un delicado baile erótico que la hacia perder la cordura y calentaba los adentros de la dueña de cabellos color oro, la sonrisa Blanca perfecta que robaba suspiros inadvertidos de sus pulmones, cada virtud y defecto que la hacia amarla más.
Todo absolutamente todo parecía un sueño perfecto encarnado, pero no todos los sueños se vuelven realidad y en menos de lo que esperas, lo que alguna vez amaste te destrozara...

El sonido molesto del metal siendo barrido contra el piso, la saco de sus pensamientos, las voces de diferentes grupos de personas comenzaban a resonar en su canal auditivo, desvió la mirada hacia su lado derecho pudo reconocer a azul, la chica le sonreía mientras emanaba un penoso "Hola" de sus cuerdas vocales, se dedicó a saludarla de la misma manera amable con la que azul lo había hecho, miro la hora en su celular, tal y como lo imaginaba la hora del descanso había iniciado, pues habían pasado ya veinte minutos desde que su clase de Ciencias sociales había terminado, entonces se percató de que estuvo pensando desde hace bastantante en la peli azul, un pequeño rubor se asomó por sus mejillas, pero fue interrumpido por el mismo molesto sonido de antes, miro hacia adelante, dispuesta a regañar a su querida lapis por la acción, pero abrió los ojos extrañada al ver que era perla en realidad, el rubor desapareció y en su lugar apareció una mirada molesta en su rostro, siendo sincera odiaba a perla, no sólo por el hecho de que su coeficiente intelectual iban casi tomados de la mano, en pocas palabras eran unas completas nerds o que las dos tuviesen el mismo interés por la ciencia, aún que perla se iba ,más por lo astronómico, Peridot prefería la robótica y cuántica, si no lo que más la molestaba era el hecho de que Lazuli se interesará en ella, trató de calmarse y preguntar con normalidad ...

¿Te podemos ayudar en algo ?. Le miro con una mirada extraña.

No realmente, lapis me a invitado a desayunar con ella y como no la e visto supuse que vendría con ustedes. Respondió relajada.

Ya veo, no te preocupes sólo fue a entregar algunos papeles a la dirección, en un rato llega. Respondió azul con su típica sonrisa en su rostro.

Chicas!, lamentó la tardanza, me encontré con Jasper y fue un problema librarme de ella.- miro a peridot quien le veía comprensiva y desvió su mirada donde azul, quien le hacia señas para que mirase a quien estaba sentada a lado de ella. Extrañada obedeció, dio un pequeño grito de susto cuando miró la sonrisa juguetona de perla.

Vaya, Jasper va enserio contigo, le regañaré después.- Dijo Peridot en vos alta para llamar la atención de lapis.

S.. si Peri, bueno deberíamos pedir el menú ya es algo tarde, lamentó esto jaja. Estaba nerviosa.

Después de haber comido las chicas se despidieron, azul y Peridot había optado por ir a su clase de dibujo y lapis tenía clase de natación.

Por cierto perla, tu tienes alguna clase o club extra?. La miro curiosa.

En realidad no, ahora estoy libre.

Genial!, quieres acompañarme a practicar, mi maestro no dara clase hoy, pero me encanta nadar.

Claro, sería divertido, aunque sólo miraré, yo no se nadar. Sonreía mientras rascaba su nuca.

Le pareció tierna la escena, así que un perfecto plan, para que perla se abriera más a ella apareció en su mente.

Yo te enseñaré !.

!¿Que?!, n..no asi esta bien tranquila.

Claro que no, así que en marcha.

A pesar de que se negó incontablemente de veces ahí estaba, en los vestidores esperando el momento perfecto de escapar, pero no era fácil,  lapis aún la retenida con su brazo. Cerró sus ojos con cansancio, y fue cuando dejó de sentir la fuerza en su muñeca. Abrío los ojos con curiosidad, sin embargo pasaron segundos para que los volviera a cerrar y darle la espalda a lapis. Sinceramente la había sorprendido, pues lapis se encontraba cambiando su uniforme formal, por uno de baño, maldición,  pensó, sabía que todo se iría al Carajo si una de dos
Primera, si lapis le pidiera que se cambiará el uniforme.
O
Dos, un pequeño problema se hiciera notar.

Perla.

Su piel se erizo.

S.. si?

Podrías abrochar mi sostén?

Mierda...la segunda opción.

Cla..Claro. su corazón latía a mil, el calor en su cuerpo comenzaba a subir. Era extraño, si connie estuviese ahí no dudaría en desahogarse en ese mismo momento, pero no era así, Con dificultad logro la tarea.

Gracias perla ahora te toc... la miro extrañada, perla tenía sus manos en su entrepierna. ¿Ocurre algo?.

N..no

¿Te lastimaste ?

Noo

¿cólicos?

Que?, que rayos es..., quiero decir eh..noo.. nerviosa.

Entonces, tranquila, déjame ver. Trató de quitar las manos de perla, pero sólo pudo notar algo raro. Se inflamo?, que?

Mierda, mierda, que are?. Pensó.

Perla, quita las manos.

No.

Si.
N.no

Déjame ver!

No espe..

No pudo terminar la frase cuando sintió su espalda contra el piso, y un peso encima, sin duda lapis había caído sobre ella.

Mmm.. gimio cuando sintió la fricción de lapis al intentar separarse de ella.

Perla, ee..explícame . Preocupada.

Yo, yo. Asustada.

Perla , ¿qué eres?. Su mirada era sería.

Un nudo en su garganta se formó, no sabía que responder, su mente daba vueltas, entonces la voz de su madre apareció, earl...
Quedó atónito, su mirada permaneció en el piso, sin vida.

Lo siento perla, no debí yo... Perdóname. La peli azul la miro triste y preocupada ante la reacción de perla, se sentía mal.

Debo irme. Corrió dejando a lapis en el piso de los vestidores, con el viento golpeando su rostro y las lágrimas mezclándose con el, recordó...

¿que eres?...

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~○~ yo... no lo se...~~

Hola perdón por tardar tanto en actualizar.