Pieces

Oscuridad.

Parecia que el mundo se había detenido, por que la noche parecía tan eterna, tan vacía, se sentía como ella, pero juraría que había algo extraño y no, no era nada relacionado a su entorno, era algo dentro de ella, estaba agitada, su corazón latía más de lo normal y estaba bañada en sudor y si había vomitado tres veces las últimas tres horas y sabía que algo no estaba bien, lo sabía desde hace tiempo, pero no iría al hospital, jamás lo aria.

Y así transcurrió su noche, sucia,entre vómito y fluidos.

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Aquel día para su suerte no había asistido la narizona molesta y no es que le molestará demasiado, pero peridot tenía un terrible dolor de cabeza y sabía que si perla estuviera ahí pelearia con ella como siempre y hoy no podría soportar sus tonterías en la clase de química, claro que no.

Pero la vida no siempre es justa y ahí estaba ella con la cabeza a punto de explotar viendo como su compañera de piel canela había mezclado todos los químicos, sólo para ver que pasaba, haciendo que la rubia tuviese que soportar ese olor asqueroso que salía del recipiente de color extraño.

Tienes un severo dolor ¿cierto?.

Y la rubia miro a su compañera, pero antes de que ella hablará la chica la tomo del brazo y la arrastró a la enfermeria, que para su suerte no había algún médico ahí.

No tenías que traerme connie , yo pude haber venido sola.

Ajá , claro te e estado observando toda la mañana, soportando ese maldito dolor sin decir palabra alguna.

Y la rubia no pudo discutir contra eso.

Es extraño, ni si quiera nos hablamos, ¿por que ayudarme?.

No escucho respuesta alguna, sólo se sobre salto al sentir el aliento de aquella chica tan cerca suyo y sus manos desabotonando su camisa...

Simple, quiero hacerlo contigo.habló seductoramente para después dar una pequeña lamida en la oreja derecha de la rubia.

Y peridot no podía estar más desconcertadamente avergonzada, pero de inmediato su cara paso a una de enfado tras escuchar las carcajadas de parte de la morena.

Jajaja, carajo peridot jaja... Hablaba de manera entrecortada.
Sólo quería ayudarte y ya, me agradas, pero nunca lo aria contigo, además ¿estas enamorada de alguien más cierto?.

De..de que estas hablando?.

Aaah por favor, se puede ver en tu forma de ver a cierta chica especial.

Y la rubia tragó en seco.

Lapis.

Y la rubia le miro.

Es ella ¿verdad?. Quieres darle toda, toda tu ternura, a las chicas les gusta lo cursi.

No había manera de ocultalo.

Está bien, si, es ella pero aún así esto no tiene nada que ver contigo.

Emm, no, no tiene nada que ver, pero yo también me lastime, me aferraba a alguien y me solucionaba sola y vaya que dolia, era un ardor profundo en mi pecho.

Y miro a la rubia.

Lo que quiero decir, es que no tienes que guardar esto dentro de ti, pero tampoco derrames litros y litros de lagrimas, puedes hablar conmigo, por que yo podré entenderte.

Y... Tu renunciaste a esa persona?

No, pero tampoco le sigo, solamente estoy continuando con mi vida, disfrutando de los pequeños momentos felices o malos, de la compañía de familiares y amigos,de mis logros, de tontos como tu y de mi misma, como siempre.

Peridot se dio cuenta, debía centrarse más en su vida, después de todo lapis no era el centro de esta, debía comenzar a vivir y si eso le hacía bien, entonces lo aria, aún si aquella peli azul no salía de su corazón ella continuaría adelante.

Su mirada de centro en la morena.

Gracias connie. Y sonrrio para ella.

No tienes por que agradecer. Le miro con ternura. Ahora quítate esa camisa de verdad estas muy sudada.

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Sus pasos eran torpes, deviles, arcadas en cada caminar, su corazón parecía que estaba a punto de explotar.

Un golpe seco, su cuerpo sobre el piso la fiebre no le dejo continuar y debía tranquilizarse y como siempre comenzó a contar...

5

Calmate...

4

Tu puedes...

3

No cierres tus ojos...

2

Y fue ahí cuando sucedio.

1

Sólo había oscuridad.