Humano.

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El humo sobrepasaba su rostro con delicadeza, el aroma profundo del tabaco llenaba sus fosas nasales de nuevo.

¿Cuanto tiempo llevaba sin un cigarrillo?, un año, quizá más, pero bueno, era satisfactorio de cualquier forma.

Debía admitir que había estado viviendo con estrés los últimos dos meses desde que la peli azul salió del hospital, pues debía estar asistiendo al medico cada determinado tiempo para un chequeo y las cosas no están saliendo bien.

Algo andaba mal en Lapis y no podía evitar sentirse aterrada y preocupada.

Su salud no estaba del todo bien.

Y la de perla no era de la mejor, si bien hace tiempo que había sentido ese pequeño dolor en su pecho que cada vez se hacía más grande y aún que trató de ocultarlo a su novia, esta no era tonta y pronto se enteró.

Y ahora estaba ahí, fuera de aquella pequeña clínica, esperando a ser atendida.

No creo que sea prudente fumar antes de que que te revise.

La voz de la mujer llamo su atención.

Lo lamento Rose.

Y tiro el cigarrillo.

Si bien odiaba los hospitales, la pequeña clínica de Rose le hacía sentir confianza, cuando la mujer le pidió que exigiera si pecho y espalda, perla comenzó quitar su camisa y Rose comenzó a revisarle

Cuando terminó, aquella mirada le hicieron entender que algo andaba mal.




Y aquellas palabras no saldrían de su mente por más que lo intentase.








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Esa noche sólo había algo en su mente y una furia mezclada con remordimiento le llenaban cada parte de su cuerpo.

Si sólo no hubiese sido una imbécil.

Y de nuevo la voz grave del médico apareció en su cabeza.

Señorita Lapis, lo lamento tanto...


Y sus lágrimas comenzaron a caer de nuevo.



No podrá volver a ser madre otra vez.








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El viento pasaba de manera suave entre aquellos cabellos dorados que se movían de un lado a otro, en una danza única con el.

Es normal.

La voz de peridot invadió aquel lugar.

Aveces siento que la vida me alcanzó

La morena miro detenidamente a la rubia.

¿y por que decidiste hacerlo con Blue?.

Peridot no sintió remordimiento alguno.

Hay algo muy sexy sobre esa mujer. Porque estoy sola. Tal vez era porque estoy sola.

Dio un suspiro pesado.

Quería alguien que me cogiera. Alguien que quisiera que la cogiera. Tal vez esta vez hubiera sentido llenar ese hoyo en mi corazón, pero probablemente no. Sabes, a veces siento que ya he sentido todo lo que voy a sentir jamás. Y de aquí en adelante nunca voy a sentir algo nuevo. Solo versiones más pequeñas de lo que ya he sentido.

Connie le miro con melancolía, era como escucharse a si misma y mierda eso si que dolía.

Sé que eso no es verdad. Te he visto sentir. Te he visto maravillarte de las cosas. Digo, puede que no lo puedas ver en este momento. Pero es entendible. Has pasado por mucho últimamente. Perdiste una parte de ti misma. Digo, al menos tus sentimientos son honestos.

¡Yo soy una mierda para expresarme!.

Peridot y connie soltaron una pequeña risilla.

Y de algo estaban seguras en ese momento.











Sólo eran unos tontos humanos.

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