"No eras quién creía".

Capítulo 2.Un Nuevo Comienzo. PARTE 3

-Cállate y enséñame esto-dije saliendo de casa-.

-Relájate Anne, no es para tanto- dijo riendo y pasándome el brazo por encima de mis hombros. ”¿Qué confianzas son estas?” pensé para mi misma.

-Sube-dijo señalando su coche. Yo no sé nada de coches pero incluso el más perdido en el tema podría ver que era un cochazo.

-Joder, no me extraña que te metieras con mi coche-

Se rió y me abrió la puerta. –Te enseñaré el puerto.-

En menos de diez minutos la adrenalina había subido por mi cuerpo. El descapotable tenía el techo bajado y el aire azotaba mi cara y mi pelo al ritmo de los Rolling Stones, lo cual dibujó una sonrisa en mi cara notando que Mark me miraba. Bajó del coche y se apoyó en mi ventana
- Ahora vengo,voy a por un helado¿De qué lo quieres?-

-Mango-

¿Mango?-levantó una ceja y se fue riendo.

Movía la cabeza al ritmo de la música, cuando noté que alguien me miraba.Me giré y ví a un chico que parecía algo mayor que yo. Iba vestido de negro de pies a cabeza.Una camisa apretaba a su torso robusto, una chaqueta de cuero negro, vaqueros negros y botas de motorista. Tenía el pelo peinado hacia arriba y los dos lados de la cabeza rapado a dos o a tres. Un extraño escalofrío recorrió mi cuerpo y lo azotó con una descarga eléctrica cuando vi sus firmes ojos verdes mirándome como si me conocieran de siempre.

"Peligro,muerte".

De repente,me tocaron el hombro,Mark.Me giré para volver a ver al chico misterioso, pero ya no estaba.

Mark me acarició la rodilla afectuosamente.

-¿Estás bien Anne?-

-S…sí-respondí con dificultad.

En cualquier otro caso, este chico me hubiera resultado irresistible, pero tenía una sensación extraña que transmitía a mi cuerpo…¿Miedo?
-Toma Anne, tu helado- dijo Mark dándome mi helado, pero con mi estómago revuelto ya no parecía ser una buena idea.

Llegué a casa y cerré la puerta. Me tiré a la cama en cuanto estuve en mi habitación ,y, en menos de diez minutos, me dormí como por arte de magia.

De repente, el paisaje estaba en sepia, estaba en mi habitación, pero había alguien a mi lado. Moreno y ojos verdes me estrechaba entre sus fuertes brazos mientras me tranquilizaba , pero cuando se alejó sus manos estabas bañadas en sangre y en mi cabeza resonaban dos palabras

“Peligro, muerte”

Las mismas palabras que resonaron en mi cabeza cuando estaba con Mark y vi a aquel chico misterioso.De repente se separó del abrazo y me miro. Él era el chico misterioso. De repente,me desperté en un sobresalto.

Todo parecía haber sido un sueño.