"No eras quién creía".

Capítulo 11. La Cita. PARTE 2.

Él pasó delante mía y fue ahí cuando me di cuenta de que él también se había arreglado. Llevaba una camisa blanca con un polo azul marino por encima. Aunque llevaba sus queridas NIKE Supra, eso me hizo sonreír, es como si siguiera siendo él bajo todo ese aspecto de niño bueno.Llevaba sus rizos algo despeinados hacia todos los lados. Me abrió la puerta del coche y yo me senté soltando su mano. No sabía por qué, pero también me sentía bastante atraído hacia Mark. ¿Eso me hacía ser una guarra? Porque yo, definitivamente, me sentía como una.

-¿Preparada?- dijo sonriendo con los ojos.

Pasamos por aquel puerto en el que me tomé aquel helado de mango y recordé a Greg. Anne, tienes que parar con esto, me dije a mi misma mientras apoyaba mi cabeza contra el cristal de la ventana.Mark soltó el freno de mano y llegó a mi pierna, la empezó a acariciar y me hizo entrar en calor muy de repente, siguió su rutina lentamente hacia arriba por mi muslo.Me empecé a sentir muy incómoda con todo eso y cogí su mano sonriendo algo incómoda. En es momento Mark dirigió su mano hacia el volante y cruzó el paso de cebra.

-Anne, una cosa- dijo mirando hacia la carretera.

-¿Sí?- dije mirando hacia él.

-¿Tú no vivías con tus padres?

Me quedé blanca. Cómo iba a explicarle que Greg me estaba protegiendo de alguien que me estaba intentando matar, de alguien que me había alejado de mi familia...

- Bueno, da igual. Eres libre de decírmelo-

-Apenas yo sé que está pasando- susurré.

Tras dos horas salimos de un restaurante al aire libre riéndonos a carcajadas. Había abusado de imitaciones sobre Ashley. Se veía tan patético que no podía parar de reírme. Habíamos hablado de nuestros planes de futuro y alguna vez había usado alguna excusa para hacer contacto físico conmigo. Salimos del restaurante, yo iba cogida de su brazo torpemente. Cuando salimos, Matt empezó a imitar a Greg. Puso cada uno de sus brazos a cada lado de mi cabeza y en ese momento supe que todo había cambiado. Miró mis ojos fijamente durante unos segundos con los ojos entreabiertos. Entonces yo, me acerqué rápidamente a su boca y lo besé.

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Siento mucho no haber podido escrinir en tantísimo tiempo. He tenido muchos exámenes y os prometo escribir mucho más continuo.

xx