"No eras quién creía".

Capítulo 10.Estás enfermo. PARTE 2.

Me despertó Greg a las diez de la mañana .

-¿Qué quieres?-dije con los ojos casi cerrados.

-¿Qué quiere él?- dijo Greg señalando mi iPhone.

-No lo vuelvas a cojer- dije frotándome los ojos-¿Sí?-

-Hola Anne. Soy Matt. Lo siento por despertarte pero Greg insistió-.

-Puto Greg- susurré ,me fui levantando de la cama y me dirigí hacia el salón, al lado de la cocina, dónde estaba Greg.

-Bueno. ¿Para qué me llamabas?. Dudo que seas una de esas marujonas que llaman por teléfono para hablar de nada durante unas dos horas.

Él rió al otro lado del teléfono-¿Qué pasa?¿No puedo serlo?-puso voz de chica, sonó tan absurdo que no pude evitar reírme.

-Bueno. En realidad no era para eso. Sé que suena súper raro pero...- fui hacia la cocina a por un zumo de naranja y me apoyé en la encimera.

-¿Querrías ir esta noche a cenar conmigo?- solté una risilla y noté que Greg se puso tenso.

-Eso es...¿una cita?- dije tocando un mechón suelto de mi coleta. A Greg casi se le ca e la sartén y me miró horrorizado.

-Sí- respondió Matt, podía notar su sonrisa formándose al otro lado de la línea.

-Está bien- me mordí el labio para no sonreír.

-Esta noche, a las siete-.

Colgué y me quedé mirando el iPhone sonriendo, cuando Greg me despertó de mis pensamientos.

-¿Con qué una cita?- dijo Greg rojo cojiendo dos enormes platos de tortitas.Yo me tiré en el sofá del salón.

-Tendré que divertirme, ¿no crees?- dije ya un poco molesta por el comportamiento de Greg.

-Anoche no te gustaba Matt y hoy aceptas una cita suya-.

-¿Por qué te molesta tanto?-dije ya bastante enfadada.

-Porque eres mia... mi amiga- dijo corrigiendo rápido- y él no es para tí.

-Vamos Greg- dije en tono cansado encendiendo la tele-.

-Si te gusta, habérmelo dicho-

-No me gusta, pero si esta noche sale algo. Pues sale algo.-

-No. Claro que no te gusta- empezó a tocarse un pelo imaginario.

-Matt, ¿eso es una cita?-

-Vete a la mierda...-Dije tirándole una almophada a la cara

-Voy a ir, quieras o no Greg. Puedes decir lo que quieras- dije mirando a un punto fijo en la pared de su salón.

-Mírame a la cara- dijo molesto.

-No- respondí seca mirando al mismo punto. Entonces él se acercó bruscamente a mi cara y me agarró de la mandíbula con la mano derecha haciendo que le mirara fijamente a los ojos. Unos ojos verdes, irresistibles. Él parpadeó varias veces mirándome los ojos, de repente, bajó su mirada a mis labios. Lentamente se fue acercando, entonces yo me alejé y me levanté del sofá.

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Lo siento, por no haber subido en tanto tiempo, pero estaba de vacaciones.

Dadme vuestra opinión de el capítulo.

Gracias por leer.Xx