"No eras quién creía".

Capítulo 3.Dos Palabras.PARTE 1.

Miré al despertador y ví que quedaba una hora y media así que decidí levantarme e ir con más calma . Dejé que el agua se fuera calentando mientras me agachaba delante de mi armario para elegir la ropa, aunque de repente me acordé de mi sueño .

¿Por qué ese chico había aparecido en mis sueños? Y las dos preguntas más importantes:¿Por qué sus manos estaban manchadas en sangre y por qué mi mente susurraba esas dos palabras cuando ese chico estaba cerca?

Decidí acallar a mi mente y elegir mi ropa.Cuando ya estuve preparada, me sobraban cinco minutos, que los usé para tirarme en el sofá, cuando sonó un pitido de un coche que me sonaba familiar. Cojí mi mochila y salí, ya que me tenía que ir igualmente
- ¿Mark?¿Se puede saber qué haces aquí?-

-No era el recibimiento que esperaba ,pero, da igual, me conformo-.

Levanté una ceja esperando a que respondiera a mi pregunta-Como soy un buen amigo…-dijo moviendo las manos-…He decidido llevarte en un coche decente tu primer día-.

Me acerqué al coche y subí.

-Eso es una escusa barata- dije- y los dos lo sabemos -dije cerrando mi puerta.

En cinco minutos ya habíamos llegado y yo miré aturdida a mi alrededor. Todas iban vestidas tan distinto a mí que me hacía sentir incómoda . No quería bajar.

- Vamos tonta, relájate- dijo Mark dándome unas palmaditas en la espalda.

Me abrió la puerta del coche ,y, cuando lo cerró, me pasó el brazo por los hombros. Y, de repente, esas dos palabras empezaron a resonar en mi cabeza .

”Peligro,muerte”

No quería girarme porque creía saber las respuesta a esas palabras, ó, más bien, la respuesta. Me giré y, allí estaba el chico misterioso subido a una Harley Davidson negra. Me miraba fijamente con esos inconfundibles ojos verdes, que transmitían dos cosas a mi cuerpo: miedo ,y, deseo.

De repente, Mark me miró – Anne. ¿No me digas que tú también? - dijo mientras le lanzó al chico una mirada de indiferencia. El chico  respondió viniendo hacia nosotros y yo temblé de miedo.

–¿Es peligroso?-dije mientras se acercaba , ya que fueron las únicas palabras que pude formular. Pero Mark no respondió.

-¿Qué coño te pasa a tí?-dijo el chico con mirada desafiante a Mark.

-Encantado de volver a verte otro año más, Greg.¿ Cuántos años extra pretendes creernos con tu presencia? -dijo Mark provocándole.

Entonces Mark me miró cuando notó que un calambre recorría mi cuerpo.

- ¿Estás bien?- me susurró Mark al oído.

Yo asentí incapaz de articular palabras. Y, entonces, noté que Greg me miraba fijamente

- Anne-dijo Greg. Mis ojos se abrieron. ¿Cómo sabía mi nombre?

Inmediatamente, en mi cabeza empezaron a resonar en mi cabeza las palabras más altas y seguidas y provocó un dolor en mi cabeza horrible, como si fueran migrañas. Entonces Mark me cogió del hombro.

–Estás enfermo-dijo Mark alejándonos de él. Y, en ese momento me dí cuenta . Me había perdido una parte de la conversación, al parecer la más importante, el ruido me lo había taponado, esas malditas dos palabras.

-¿No lo has oído?-le dije a Mark

-¿El qué?-

-Nada-respondí.

Entonces me dí cuenta. Sólo yo podía oír las palabras.