En el pequeño Godric's Hollow, nunca había habido ningún tipo de peleas. En aquella época del año la tempestad no jugaba un papel muy reconocido entre los vecinos. De hecho, de tanta variedad de personas humildes y agradables que vivían allí, todos se conocían y todos habían cruzado palabra por lo menos una vez.
La muerte de Kendra Dumbledore no había causado tristeza irreparable en el pueblo, solo había causado una especie de incomodidad en el aire, ya que todos sabían la causa de su muerte y también sabían de la existencia de sus tres hijos, a los que dejó abandonados, pero no podían hacer más nada que soltar comentarios de pésame a nadie en particular. El señor Knighton había soltado improperios a la enfermedad de Kendra, pero era lo único a lo que los habitantes se habían acercado a hablar del tema de la muerte de la cabeza de la familia Dumbledore, y no obstante jamás lo hicieron.
Kendra salía muy poco a las calles, de repente mandaba a su hijo Aberforth a hacer compras. Lo único que resaltaba en aquella familia de cuatro, era el joven Albus, un muchacho excelente que según El Profeta, era el mejor alumno que Hogwarts hubiera tenido jamás, con una gran inteligencia, las personas se preguntaban si Albus emprendería viajes o trabajos de suma importancia o se quedaría siendo el cabeza de la familia en Godric's Hollow.
Incluso, unos jóvenes que siempre jugaban cerca de la residencia de los Dumbledore, hacían rumores y bromas sobre que aquella casa tenía sortilegios tan poderosos que cualquiera que se acercase terminaría lastimado; se ponían a ver quien era el que se acercaba más a la verja que diferenciaba el descuidado jardín con la calle principal del pueblo.
La señora Bagshot probablemente era la única persona que se acercaba y tenía la potestad de entrar a la casa de Kendra, ella les llevaba regalos de vecindad y de vez en cuando le prestaba libros al joven Dumbledore, que en muchísimas ocasiones devolvía porque ya los había leído. Todo el mundo sentía curiosidad por esa familia, ya que todos sabían que Kendra había llegado con tres hijos: Albus y su exitoso futuro, Aberforth que solo era conocido por su costumbre de salir a caminar solitariamente, estaba eclipsado por las virtudes de su hermano mayor, y por último y sobretodo lo más inquietante, la pequeña Ariana.
Los habitantes ni siquiera habían visto la cara de Ariana, ni su cuerpo, ni siquiera habían escuchado su voz. Sabían de su existencia porque cuando Albus se sentaba en el único pub del pueblo, se ponía a hablar de la terrible enfermedad que padecía su hermana menor y lo estresante que era para su madre, y en muchas ocasiones, Bathilda había soltado comentarios sobre que Kendra había quedado hecha polvo por la intrigante situación de su marido y por la enfermedad de Ariana, que se le corroboraba una vez más a los vecinos cotillas, que impartían la información a todos.
La gente quedaba satisfecha por las explicaciones de Albus y Bathilda acerca de porque Kendra era tan recluida junto con su hija menor, pero, sin embargo, muchos de ellos se quedaron pensándolo demasiado. No pasó ni una semana desde la muerte de Kendra, cuando ya los vecinos estaban preguntando sobre Ariana.
Eso le molestó mucho a Bathilda, muy triste por la muerte de Kendra, ya que no lo hacían por preocupación, sino por curiosidad de saber el aspecto de la niña que nunca había mostrado ni el pelo, literalmente, nadie la había visto nunca, muchos aseguraban que la habían visto salir a San Mungo para revisiones mensuales, pero eran mentiras para fingir que habían visto a la niña que tanta conmoción causaba. También se acercaban de vez en cuando a Albus que dejó de salir al pub y solo se sentaba a leer en una banca inconstantemente, para preguntarle qué haría de ahora en adelante, y qué era lo que haría con una hermana enferma que ni siquiera podía asistir a Hogwarts y un hermano un poco menor y testarudo. Albus nunca respondió, siempre cerraba su libro, guardaba su varita en su bota y volvía a encerrarse en la casa. Él, junto a su amigo Elphias Doge, se habían graduado de Hogwarts hace unos meses, antes de la tragedia.
ESTÁS LEYENDO
Harry Potter © One Shots.
FanfictionOne Shots creados por mí, tan solo jugando un poco con la historia de la escritora J.K. Rowling. ¡Incluso, encontrarán One Shots escritos por ella misma! #JustWriteIt #FanFiction ... ...