Harry Potter © One Shots.

¨13¨La mejor propuesta.

Antes que todo, agradezco por los 1k de lecturas en tan solo... dos meses. Sé que es poco, pero bueno.

Saliéndome del tema, este capítulo está dedicado para Carrie Fisher. Yo nunca fui muy fan de Star Wars, y he sido testigo y partícipe de los acalorados debates entre Potterheads y fans de Star Wars. Pero sé cómo se siente una pérdida de uno de tus ídolos, y nada... Solo se como se sienten. En especial, en un personaje tan importante como lo era, según he leído, la princesa Leia.

—R.I.P. Carrie Fisher.

P.D. Este One Shot está escrito en forma de carta. En definitiva, es mi favorita. Agarrense, por que el final los dejará muy, pero muy aturdidos y sorprendidos.

*

1 de septiembre de 2004. New York, Estados Unidos.

Para el señor Barnabas Fluffer, dueño de la editorial Fluffer:

Quiero que sepa que yo he descubierto su sucio secreto, querido Barnabas. Sin embargo, escribo esta carta para manifestar mis pocas intenciones de revelarlo... Hace unas semanas hubiese considerado muy atrayente el hecho de que usted, un squib en un mundo de muggles, dirigiese una editorial muy importante para el mismo.

Ahora mismo me encuentro en su país, como escribí primeramente, con toda intención de encontrarlo a usted y a las oportunidades que me ofrece. Sigo pensando, que mi curriculum está muy lleno, a pesar de que tan solo he trabajado en El Profeta, el Quisquilloso y unos cuantos artículos para Corazón de Bruja. ¿Interesante, no? Que una bruja con tanto talento como yo, venga a buscar oportunidades al mundo no mágico.

En fin, se me ha hecho muy pero muy difícil conseguir dinero y monedas muggles. He tenido que cambiar muchísimos sickles y galeones, por unos cuántos dolarines. ¿Se llamas así? ¿Dolarines? ¡Vaya, muy poca experiencia tengo sobre este mundo que yo misma había adjetivado como insípido! No obstante, no puedo permitir que todos mis esfuerzos por acomodarme en esta sociedad de muggles sean en vano, y por eso le estoy escribiendo, señor Fluffer.

Sé que usted no conoce mi línea de fraudes al vivir en el mundo muggle, pero quiero que sepa, que todas esas mentiras plasmadas por mí para conseguir—y no me siento orgullosa de decirlo—un poco de fama, se acabaron.

Creo que siendo usted un squib—y no me tome por prejuiciosa a la sangre mestiza o impura—no se ha enterado de los sucesos que tuvieron lugar hace unos seis años en el Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería, ni tampoco se ha enterado de la razón de la guerra de Hogwarts, ni porqué el-que-no-debe-ser-nombrado (aún no puedo decir su nombre con seguridad) atacaba y acosaba a aquel niño llamado Harry Potter. Nuestro salvador, el ahora adulto que salvo al mundo mágico con apenas diecisiete años. ¿Impresionante, no?

Le resumiré un pedazo muy reducido de la historia:

—Cuando lord Voldemort estaba en pleno apogeo, se enteró a través de una profecía muy extraña, que el único con el poder para destruirlo nacería a finales del 31 de julio. Quién-usted-sabe asumió por completo que ese individuo sería el hijo de James y Lily Potter, por esa razón, una noche fue al Valle de Godric a intentar matar a los Potter y por sobretodo a aquel bebé. SIn embargo, después de matar a los padres, Harry Potter sobrevivió, gracias a un poder que el señor Tenebroso no conocía, el amor, señor Barnabas. Ese día, la maldición que iba dirigida a Harry, rebotó al señor Tenebroso que fue destruido, pero, ¿fue completamente destruido? ¿Porqué no murió si un hechizo tan poderoso le rebotó?

—A partir de allí, el alma de lord Voldemort y sus fieles seguidores empezaron a acosar a Harry, que logró vencer a la muerte tres veces a sus catorce años apenas... Y créame, señor Barnabas, las cosas no se resumen a eso. Esto sin lugar a dudas, fue una leyenda.

¿No le parece que una historia como esa no sólo será interesante para la sociedad mágica? ¿Sino que a los muggles como tal les interesaría? ...

No tomé esto a mal, ni como una violación al estatuto del Secreto, pero llegando finalmente al punto, vengo a contarle en esta carta mis intenciones de escribir una biografía sobre el niño que vivió, de escribir libros y crónicas de lo que pasó. Los muggles, al no creer en nada de la magia simplemente lo tomarán como un cuento de hadas... como la invención de una super imaginativa mente. ¿No sé imaginaría la inversión a su editorial? ¿Ah?

Por supuesto, haremos dos versiones de la historia. Una para la sociedad mágica que será lanzada en Flourish & Blotts, que dirá que fue basada en hechos reales, y otra versión para la sociedad muggle, donde se diga que solo es producto de una mente imaginativa. ¿No es una historia de lo más fantástica, señor Barnabas? ¿No puede imaginarse el hecho de que los muggles tengan una vista al mundo mágico?

Simplemente, ya tengo pensado todo, los títulos, las franquicias, mi pseudónimo muggle.

Imagínese señor Barnabas:

Harry Potter y la piedra filosofal.

Harry Potter y la cámara secreta...

Espero que aún esté acostumbrado a las lechuzas que envían correspondencia ya que se me hizo demasiado difícil usar el servicio de cartas que los muggles usan. Vaya que no sé como se las arreglan, verdaderamente.

No se preocupe por los detalles. Ya tengo la autorización del Ministro de Magia solo me falta su apoyo.

Por cierto, ¿qué le parece si escribo la versión para muggles bajo el nombre de J.K. Rowling? Siempre me ha gustado ese nombre.

Espero su respuesta para encontrarnos pronto,

—Rita Skeeter.

P.D. También tengo en mente sacar algunas biografías de Newt Scamander, o de los libros de texto en Hogwarts, le contaré todo cuando nos veamos.

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Amé este One Shot, y para los que no lo captaron, o no se acuerdan quién era Rita Skeeter: ...

Rita Skeeter, es o era una reportera y escritora del mundo mágico, conocida por escribir fraudulentas biografías de magos famosos, y por inventar artículos cotillas en El Profeta. 

El One Shot se basa en que Rita Skeeter, decide lanzar por primera vez una historia basada en todo lo relacionado con Harry Potter. Ella le escribe al señor Barnabas Fluffer, squib dueño de una editorial muggle, que los lanzará al mundo no-mágico en forma de mentira para que los muggles pudieran echar un vistazo a la sociedad mágica pensando que solo eran inventos de alguien muy creativo, bajo el nombre de J.K. Rowling.

¿Ya lo captaron? Si no lo hicieron, muy mal.