Este One Shot es algo sentimental, y casi me hace llorar, -y sí, soy rara porque lo que yo misma escribo, al releerlo me dan emociones tan grandes... Para los que sean un poco más lentos en notarlo, este One Shot transcurre unos minutos antes de que Harry rompa la varita de Saúco.
Este One Shot es también de Harry y Ginny. Lo que yo de verdad pienso que pasó justo después.
Harry, Ron y Hermione salieron del despacho del director bajando la pequeña estatua y viendo como esta cerraba el paso una vez ellos afuera. Harry ya no podía siquiera pensar aquella habitación, donde él había aprendido tanto y se había enterado de tantas cosas... Ya ni siquiera podía imaginar que aquel despacho lo empezaría a ocupar alguien más, una persona que jamás cumpliría con los dotes de Dumbledore, en fin, ¿alguien lo haría alguna vez?
Hermione apretó el hombro de Harry mientras sostenía la mano de Ron, y comenzaron a caminar por los pasillos. Las personas de los cuadros estaban fuera de sus marcos, ya que muchos habían ido a observar y a hacer inexistentes esfuerzos para distraer a los mortífagos. Harry también miraba los pasillos por los que iban caminando dirigiéndose a la sala común, y recordaba todas las cosas que habían pasado allí mismo.
Vio la entrada al baño de los prefectos en un pasillo que pasaron rápidamente, así como también observó varias aulas de profesores. Todo estaba vacío, ya que todos estaban en el Gran Comedor que ahora estaba convertido en un refugio para el dolor y un rescate para los heridos. Y lo peor, el Gran Comedor también se había convertido en un salón de despedida...
A Harry se le hizo un nudo en la garganta, pero siguió caminando. Ahora mismo, solo quería dormir, quería ver si Kreacher podría subirle algo para comer, ya que no importa cuán egoísta sonara, no podía ver a absolutamente nadie sin sentirse culpable.
Hermione, Ron y Harry llegaron al retrato de la señora Gorda, sucios y sin fuerzas. No obstante, se sorprendieron cuando la única persona que se mantenía en su cuadro, era ella, la señora Gorda, la señora que tantos años había cuidado de la sala común... Pero ya no tenía un gesto arrogante, ni saltarín, sino que fingió no percatarse de los tres chicos parados frente a ella, y miraba a un punto vacío.
—Señora— le dijo Hermione en forma de saludo, y la dama con cabellos negros miró hacia abajo, y luego miró a los chicos con gesto adusto.
—¿Saben?—comenzó a decir la señora Gorda y Harry le prestó toda su atención de inmediato. Ron y Hermione también parecían oírla, pero ella parecía hablar consigo misma—. No sé si estar feliz por ustedes o... Créanme, estoy muy agradecida ya que ustedes con tan poca edad lograron destruir una deidad que nadie, ni con docenas de años de experiencia pudo lograr. Me siento honrada de que ustedes, trío de oro, sean de la casa de Gryffindor.
»—Sin embargo, creo que se preguntan porque yo sigo aquí, en mi lienzo, y porqué no estoy en el recuadro más cercano al Gran Comedor... Bien, simplemente no puedo ver como todos los alumnos que yo vi crecer simplemente están heridos, o simplemente están...—la señora Gorda no pudo más, y se echó a llorar. Harry no sabía qué decir, y por eso, se quedó callado y con un gesto impasible.
A Hermione se le llenaron los ojos de lágrimas y Ron dio un muy hondo suspiro. No podía imaginar como se debían de estar sintiendo allá abajo en el Gran Comedor.
La señora Pomfrey y un equipo de ayuda de San Mungo intentando establecer a los heridos, las personas llorando, algunas celebrando indirectamente. Todo era un centenar de sentimientos que Harry no lograba concretar. De pronto, cayó en la cuenta de que esta vez no podría dormir.
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Harry Potter © One Shots.
FanfictionOne Shots creados por mí, tan solo jugando un poco con la historia de la escritora J.K. Rowling. ¡Incluso, encontrarán One Shots escritos por ella misma! #JustWriteIt #FanFiction ... ...