Twenty-Føur

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Josh había salido a trabajar, dejando solo en su departamento a Tyler. El pequeño construía el cubo de Rubik que su Daddy le prestó para entretenerse un rato.
Estaba algo desconcertado ya que Josh había salido cuando él se despertó, aunque a veces era así. No alcanzaba a despedirse de su pequeño, no le gustaba despertarlo.
Tyler se paseaba por el departamento con unas calcetas crises dobladas en los tobillos y una camiseta blanca gigante. Puso MTV y se patinaba por el piso cantando a todo volumen una vieja canción de las Spice Girls. Su cabello estaba alborotado ya que minutos antes trató de dar maromas y vueltas de carro.
La puerta fue golpeada con suavidad y el castaño dudó. Su Daddy claramente le dijo que no abriera la puerta a nadie, pero, ¡Es que era tan tentador!
No interesaron las palabras de Josh porque de cualquier manera abrió. Luego deseó lo haberlo hecho.
Halsey se encontraba frente a él, con un suéter blanco holgado y una camiseta negra con unos skinny jeans del mismo color. La chica pasó su ondulado cabello por detrás de su oreja y sonrió tímidamente.

—¿Que se te ofrece? —Escupió con frialdad

—Hola, Tyler —Trató de decir cálida la chica —¿Como has estado?

—Bien.

—Me alegra —Le sonrió, amable

—Josh no está

—¿No? —Parecía desesperada —Es que... —Bajó la vista —Realmente necesito hablar con él —Apretó los labios abriendo grande sus preciosos ojos

—Pues no está. Mi Joshie trabaja —Le restregó en la cara, Tyler como si fuese algo legítimo

—De... —Exhaló —De acuerdo
Una lágrima cayó por su mejilla y se cruzó de brazos algo desesperanzada.
El corazón del pequeño no era tan malo como para dejarla sentirse así. Por más que la odiara, en el fondo, el castaño era alguien bondadoso, no le gustaba el sufrimiento humano. Viniera de quien viniera. (Menos del Trumpetas. Ese sí que se joda).

—¿Qui-quieres pasar? —Ofreció el menor, nervioso, mirando sus bellas calcetas

—No hay problema, Tyler —Se secó la lágrima, sorbiendo la nariz —No quiero molestarte

—No, en serio, pasa
Halsey lo miró con confusión y con un poco de pena, accedió.
Los dos entraron y el pequeño quitó la música, para dejar que el amplio silencio se apoderara de la conversación inexistente. Los dos se sentaron en el sofá de piel que hizo un rechinido al contacto con sus traseros.
—¿Por qué estabas llorando?

—No... No es nada. Problemas de mujeres

—¿Vino tu regla? —Preguntó inocente el menor —Mi tía siempre se preparaba un té de hierbas. Puedo ver que puedo lograr
La peli-negra negó con la cabeza. Más que nada porque tenía morir de envenenamiento prematuro.
—¿Joshie hizo algo? Puedo decirle que no lo haga —"Como hablarte" completó el menor en su mente

—No. No es eso —Halsey rió para sí misma —Ay, eres un encanto, Tyler

—Gracias. Tú eres muy bonita

—¿En serio lo crees?

—Mucho.
La chica volvió a reír, secando las últimas lágrimas de sus ojeras. En aquello no mentía Tyler, a él le parecía que era muy bonita. Demasiado.

—Sé que no te agrado, pero en verdad tu me caes bien. Eres adorable

—¿Cómo sabes que no me agradas?

—Se nota, querido
Bromeó segura
—Me acuerdo de la primera vez que te vi, estabas dormido y casi me muero de la ternura ahí mismo. Eres tan real y puro*.

Carousel Boy; Joshler [#FueledByPremios2017] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora