Twenty-Five

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Tyler jugaba con un cubo Rubik, sentadito en su cama. Sus ojitos estaban bien abiertos y su entrecejo fruncido al no lograr avance alguno en más de media hora. Bufó encorvando su espalda con frustración y lanzó el juguete, molesto.

-Estúpido cubo, tonto -Murmuró virando los ojos

-A Daddy no le gusta que maldigas, bonito -Sonrió Josh ladino desde la puerta. El castaño comenzó a titubear nervioso

-J-Josh... ¿Q-qué haces aquí? Ibas a ir a trabajar -El tintado se alzó de hombros para acercarse al menor y sentarse junto a él -Jish... Tu pelo... Wow -Exclamó Tyler impresionado, pasando sus delgados deditos por el ahora, rojo cabello de su novio

-¿Te gusta? -Alzó una ceja mordiendo su labio -Si no te gusta lo puedo cambiar... Dime, ¿Cuál es tu color favorito?

-Ese está bien -Titubeó todavía impresionado, sin retirar la mirada de aquellos mechones rojizos -Te ves muy bonito, Daddy

-Gracias, pequeño -Besó su mejilla y acarició el dorso de su mano, retirándola de su cabello con una risita para luego besarla -¿Ahora sí me puedes decir por qué estabas maldiciendo a mi pequeño cubo?

-E-es que... No sirve

-¿Ah, no?
Lo retó provocadoramente
-¿Y si lo arreglo que me gano?

-No puedes, Jish. Está roto

-¿Me vas a dar un besito, bonito? -Se relamió los labios y el pequeño asintió atento -De acuerdo, Ty. Como desees.
Josh tomó el cubo Rubik y mordió su labio mientras inspeccionaba con atención. Inició a mover el cubo y al medio minuto estaba armado a la perfección
-Bésame.

-¿C-cómo lo has hecho?

-Bésame.

-¡Estaba roto, lo juro!

-Tyler, cumple tu promesa.
El menor suspiró y se impulsó sobre su novio para besarlo apasionadamente, Josh seguía notando su dulce inexperiencia en sus suaves labios. El tintado abrazó con fuerza a Tyler por la cintura y lo pegó más hacia él, tirándose sobre la cama con el castaño encima. Josh apretó el trasero de Tyler impulsando a sus entrepiernas a tocarse.
El menor se retiró sonrojado pero sonrió con timidez

-Ay... -Murmuró Josh con ternura -Sigues siendo mi pequeño de siempre -Se conmovió acariciando la mejilla del castaño quien pegó su cuerpo al de Josh, abrazando su cuello.

-Te amo mucho, Daddy
Suspiró gustoso y sintió como el mayor levantaba con suma delicadeza su camiseta negra mientras mordía su labio

-Tu piel es tan suave, bebé

Los labios de Josh recorrían todo el rostro de Tyler quien no podía quitarse por más avanzado que se le hiciera. Le gustaba la sensación que su Daddy traía hacia él cada vez que le tocaba de esa manera, sentía cositas en su estómago y poco a poco le estaban gustando.

-Oye... -Murmuró el pequeño retirándose un poco apreciando el rostro de su novio quien mantenía una sonrisita con exitación pero también cariño -¿Me puedes enseñar a hacer eso?

-¿E-eso? -Titubeó Josh

-Sí. Nunca he podido armar un cubo Rubik yo solito

-Ah, ya -Suspiró con alivio -Claro, bebé, ¿Te gustaría que regresando en la noche te muestre los trucos para hacerlo?

-Sí -Sonrió emocionado y mantuvo el semblante al besar los labios del tintado -Joshie... -Le murmuró en voz muy bajita al oído

-¿Si, Ty?

-Me gusta mucho tu pelo.

-¿En serio? -Aquello le había arrancado una sonrisa. Josh cambió su cabello sólo para ver si a Tyler le gustaba -¿No se ve muy... Rudo?

-No importa, porque yo sé que tú nunca me harías daño

-Y estás en lo cierto, pequeño -Pinchó su naricita con su dedo -Yo no le haría nada a mi bonito niño de ojitos de estrellas
Tyler se sonrojó y cambió su posición, manteniéndose sobre el mayor pero ahora con más dulzura, recargando su cabeza en el hombro del teñido, exhalando con la tranquilidad que se traían mutuamente.

-Yo tampoco te haría nada -Refuta como si su pequeño cuerpo pudiera vencer al de Josh

-Tú tienes mi corazón, Tyler. Cuida de él, siempre -Le advirtió -Que me tienes loco por ti

-Lo sé.

-¿Ah, sí? ¿Y quién te lo había dicho antes?

-Halsey

-Halsey... -Repitió para sí mismo con impresión, ¿En serio su ex novia había dicho eso? Qué buen gesto de su parte ayudarle con su relación -Pues está en lo correcto, entonces.

-Tú también tienes mi corazoncito. No lo rompas
Josh negó con miedo. Temía exactamente eso, terminar dañando a alguien tan bonito y perfecto como Tyler. Pero no lo haría. Al menos no con su conciencia.

-Nunca.
Josh quitó de encima a su pequeño
-Ahora, lindo -Acarició su barbilla -Deja que Daddy regrese a trabajar

-¿P-pero... Ya te vas?

-Sí, amor

-Pensé que ibas a quedarte...
Hizo un pucherito sumamente tierno

-Debo trabajar, sólo vine porque extrañaba tus besitos mañaneros. Y no puedo trabajar sin ver esos ojitos abiertos... Además, al lado del salón donde pintaron mi cabello había un restaurante, te compré waffles -Aunque a Tyler, obviamente le emocionaba desayunar waffles, se sentía triste de tener que dejar a su bonito peli-rojo. Aunque sonrió por sus palabras

-¿Regresaste sólo por mi?

-Por supuesto. Quería ver tu bonito rostro recién levantado antes de irme a trabajar -Al menor se le colorearon las mejillas -Dame un último beso antes de irme
Tyler asintió con la cabeza y tomó con fuerza las mejillas de Josh para chocar con rudeza sus labios por un par de segundos y separarse con una gigante sonrisa en el rostro

-Te amo

-Yo también te amo -Rió dulce el tintado para sacudir el cabello del menor -Te veo en la noche, bonito

-Te cuidas, Daddy. Te veo en la noche.

Carousel Boy; Joshler [#FueledByPremios2017] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora