Twenty-Seven

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—¿¡Puedo verlo, puedo verlo, puedo verlo!? —Chillaba Tyler jalando del saco a Josh quien viraba los ojos mientras cargaba las bolsas y cerraba la puerta de la camioneta.
Le pidió que saliera al coche y él compraría algo muy especial para su novio amado.

—Espera, Ty, me vas a tirar

—Quiero ver que me compraste, Jish. No me dejaste verlo —Sonrió emocionado.

El mayor suspiró y continuó caminando.
Ambos entraron al enorme departamento y Josh detuvo a Tyler antes de que se pudiera abalanzar sobre las bolsas se encerró en su cuarto y rió ante el quejido del menor.

—Me voy a cambiar primero
Josh se puso una camiseta gris y unos pantalones de pijama del mismo color con rayas azules.
Salió donde su novio lo esperaba sentado ya, con las manos sobre su regazo.
El tintado se acercó y le sonrió tendiéndole la bolsa con las manos temblándole del nerviosismo. Tyler quitó con dificultad la pequeña grapa que le ponen a las bolsas y la abrió parpadeando varias veces para luego tallarse los ojitos y sacar las orejitas de gato y ponérselas con entusiasmo. Sonrió hacia Josh con sus ojitos entrecerrados y el mayor aprovechó para dejar un tierno besito sobre sus labios.
—Te ves tan lindo, bebé

—Gracias —Murmuró con voz aguda
Hurgó un poco más y sacó las primeras bragas, las moradas
—Ah... —Titubeó nervioso —¿Qué... Qué es esto, Josh?

—Si no te gustan, digo, puedo... No, no puedo devolverlas, pero... Melanie igual y las quiere...

—No —Le interrumpió —S-son bonitas... Supongo
Tyler miró las demás bragas que sacó de a montón y las revisó todas cuidadosamente, pasando sus finos dedos por el encaje. A Josh le encantaba la sonrisa que se pintaba en su bello rostro, apreciando cada prenda. Volvió a introducir la mano en la bolsa y de ésta sacó otra más pequeña, la abrió viendo otros interiores, pero estos eran algo distintos, tenían algunas cosas escritas que el pequeño no entendía muy bien, pero le gustaban.

 Volvió a introducir la mano en la bolsa y de ésta sacó otra más pequeña, la abrió viendo otros interiores, pero estos eran algo distintos, tenían algunas cosas escritas que el pequeño no entendía muy bien, pero le gustaban

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—Estas son lindas —Se sonrojó mirándolas

—¿Si? Porque creo que se te verían muy bien —Le besó Josh en la mejilla —Es más —Le susurró al oído —Muero por verte en ellas.
Volvió a besar su suave mejilla y por fin, Tyler jaló la otra bolsa que parecía tener una caja dentro. Al abrirla se topó con algunos artefactos de color rosa, parecían bonitos.

—¿Qué es esto, Daddy? —Lo miró con curiosidad

—Hmmm... —El teñido acarició su cabello dudoso —Son unos... Juguetes

—Jamás había visto de estos en las tiendas

—Sí, bueno, es que son otra clase de juguetes, bebé

—¿Qué clase de juguetes? ¿Qué juegas con esto? —Josh se acercó todavía más al castaño, pasando su brazo por la cinturita del menor y besando su cuello

—Juegos... Ya sabes.

—Eso es obvio, Josh —Dijo sonriendo divertido —¿Pero qué clase de juegos?

—Si quieres, Daddy te puede enseñar a jugarlos —Los ojitos de Tyler se agrandaron y sonrió feliz —¿Te gustaría? —Le pasó los dedos entre los mechones de cabello marrón —Pero, debes ser obediente. Sabes que nunca te haría nada malo, ¿Verdad? —Josh se olvidó por un segundo del juego para mirar con seriedad a Tyler, quien asintió seguro

—Confío en ti, Jish —El semblante del mayor se ablandó y mordió la oreja de Tyler

—Bien, puedes llamarme Daddy ahora, ¿Recuerdas que te dije que me gusta más?

—Sip —El menor asintió dulce —Entonces, ¿Cómo juegas esto? —Golpeó la caja

—Este juego, bonito —Besó su mejilla —Tiene sólo un regla, ¿De acuerdo? —Tyler asintió —Y esa regla... —Lo besó —Es que... —Otro beso más —Yo mando aquí.

—De... —Tembló —De acuerdo, Daddy, ¿Y yo?

—Tú me obedeces, bonito —Josh alzó una ceja con una sonrisa ladina que le hizo al menor tener una corriente eléctrica atravesándole por todo el cuerpo

—¿Y me voy a divertir? —Preguntó nervioso

—Tal vez
Se alzó de hombros
—Si tú quieres divertirte, claro que lo harás
Tyler se sonrojó y ahora Josh se hincó frente a él tomando sus manitas entre las notablemente más grandes, suyas y lo miró directamente a los ojos.
—Ty, antes de iniciar con esto, quiero decirte que... No voy a obligarte a hacer algo que de verdad no quieras. Si no puedes con esto... Puedes decírmelo... Nada más di "Josh, no."

—Pensé que querías que te llamara Daddy

—Hazlo. A menos que quieras dejar de jugar. Ahí debes llamarme Josh, ¿De acuerdo? —El menor asintió y tragó saliva

—De acuerdo. Vamos.

ESPEREN
ANTES DE MANDARME A LA MIERDA POR NO PONER SMUT AQUÍ
Quiero dedicar algo completo a esta cosa... Y siento que si lo hubiera puesto junto se haría medio pesado y largo... So...

AHÍ NOS VIDRIONGOS AL RATO.

Carousel Boy; Joshler [#FueledByPremios2017] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora