Capitulo 7.

2.9K 117 22
                                    

Pov's _______

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Pov's _______

—Los médicos dicen que ya puedes irte...—comentó Brigitte mientras me tendía un zumo de naranja.

No respondí. Acepté el sumo sin protestar porque tenía la garganta bastante seca.

—Justin... vendrá por ti.

Me ahogue con el zumo y Brigitte se sobre salto. Se acercó a mi y dio pequeñas palmaditas en mi espalda.

—¿Por que?.— proteste.

—Lo siento pequeña. Los doctores dijeron que alguien tenía que hacerse responsable de tu salud.—explicó.— yo traté de ofrecerme, pero dijeron que tenía que ser un familiar tuyo...

Gruñi. Lo que me faltaba.

—Ten, te compre algo de ropa.— me tendió unas bolsas de Gucci sobre la cama.

—Gracias, Bri... Por todo.—

Ella me miró con compasión y se acercó a mi dándome un cálido abrazo.

—Lo siento, pero tengo que irme a trabajar. Justin ya debe estar por llegar. Ve a cambiarte.

Se alejó de mí y salió de la habitación.

Suspiré, tome una de las bolsas y vi un hermoso vestido de seda color rosa pastel. No iba a negar que era precioso, otra bolsa estaban los tacos de color dorado.

Agradecí que haya comprado aquella, me levanto de la cama y vos hasta la ventana. Jadeo de horror al ver a miles de reporteros allí. No hay que ser adivinos para darse cuenta que están allí por mi.
Obviamente todo el mundo querría saber que le pasó a la esposa del magnate hombre de negocios Justin Bieber.
Entre al baño y tome mi bolso en el cuál traía algo de maquillaje. Oculte mis ojeras bajo una fina capa de maquillaje. Doble mis pestañas y les coloqué mascarilla, por último me coloqué labial de un color rosa.

Me puse el vestido junto con los tacones. Di un repaso por última vez de todo mi cuerpo, sonreí satisfecha. Tal vez de algo haya servido que mi padre me haya obligado a ir a todas esas clases de señoritas, solo para convertirme en la esposa perfecto para cualquier hombre de negocios.

Salí del baño y vi que no estaba sola. Me tense y no pude evitar fruncir el ceño.
Justin levanto la cabeza de sus manos y al verme se quedó mudo.

—Estás hermosa.

Ignoré completamente su comentario y avance hasta la puerta.

—¿Vas a llevarme o no?— bufe.

Él quiso decir algo pero luego pasó por delante de mi y abrió la puerta. Caminamos por los largos pasillos del hospital, y mas de una enferma nos volteaba a ver.

"Se ve que son una hermosa pareja" susurró una de ellas.

Yo reí mentalmente, si supiera...

Salimos del hospital y miles de flashes impactaron sobre mi rostro. Las reporteros empezaron a hacer preguntas sobre mi estado de salud. Ignoré todas y Justin me ayudó a subir a su Ferrari.

El camino hasta la casa fue de lo más tenso. Al llegar baje tan rápido como pude. Entre a la casa y subí hasta la habitación. Tome una cartera, metí dinero, tome mi celular, cargador y mis llaves.

—¿Que haces?

Lo miré y vi el terror en su mirada, lo ignoré y reprimí las ganas de llorar.

—Saldré.

Quise pasar por su lado pero Justin me tomo del antebrazo.

—Por favor, perdóname.—

Entonces esa fue la gota que derramó el vaso. Lo golpe con la cartera y empecé a llorar.

—¡Te odio! ¡ME ENGAÑASTE!

Lo seguí golpeando. El tomo mis brazos evitando que siga haciéndolo. Solté el bolso y forcejee.

—Por favor, déjame explicarlo...

Negué.

—Lo que vi ayer lo dejo todo bastante claro.

El me miró arrepentido.

—¡Iba a terminarlo todo!

—¿Desde cuando?

El me miró sin entender.

—¿Hace cuánto me engañas?

—Eso no tiene importancia ...

—¡Joder! ¡Dímelo de una maldita vez!

—¡Dos años!

Lo miré perpleja, sintiendo como si aplastaran mi corazón.

—Eres un imbecil.

—Te amo.

Lo empuje y esta vez conseguí que me soltara.

—Deja de mentirme ¡Por una maldita vez no lo hagas!

—¡Te amo! En serio lo hago.

Trató de volver a acercarse a mi. Pero retrocedí.

—Si me amaras... No me hubieras engañado.

Lo miré furiosa y sin poder evitarlo derrame las lágrimas que estuve conteniendo.

—¿Por que lo hiciste?

Caí de rodillas y empecé a llorar a mares, cubrí mi rostro con mis manos.

¿Por que? ¿Que hice mal? ¿Acaso no fui suficientemente buena para el?

El cayó a mi lado y me abrazo. Ambos llorando.
Lo aparte un poco de mi y apoye mi frente contra la suya.

—Te amo...— susurre.

Lo escuché sollozar.

—Pero me dueles, Justin. No puedo seguir viviendo contigo.— acaricie su mejilla.

El me miró, aterrado.

—Por favor, no.— el tomo mi mano que tenía sobre su mejilla y la apretó.— No me dejes...

Llore aún más. Joder.

—No puedes pedirme eso después de lo que hiciste ...

Sin más el se levanto de golpe, visiblemente tenso y salió de la habitación dando un portazo. Minutos después también salió de la casa.

Él simplemente escapó de la situación.

Coloqué mis manos sobre mi cabeza y jale levemente mi cabello. He hice lo que quería hacer hace tiempo.

Grite.

Grite y llore como si fuera una niña.

¿Que había hecho yo para merecer esto?

••••••

Infieles. «jb Donde viven las historias. Descúbrelo ahora