Capitulo 14

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Narrador omnisciente.

Son dos personas que compartían el calor de sus cuerpos, refugiándose en los brazos del otro. No existía nadie más que ellos, era su momento y lo aprovecharían lo más que pudieran.

La pequeña castaña temblaba ligeramente entre los brazos del hombre, sintiéndose protegida entre aquellos brazos, pero a la vez asustada, aterrada y desconfiada. No quería pensar en lo que ocurriría más adelante, por ahora solo quería disfrutar de aquel tierno abrazo sin intenciones ocultas.

Justin por otro lado se sentía aliviado, el hecho de tener a su mujer entre sus brazos lo hacía sentir como si le hubieran quitado un peso de encima. Ser abrazado por la mujer que ama lo hacia sentir de maravilla.

Te amo como no tienes idea.— susurro besando su cabeza.

—Yo también, Justin.— dijo levantando la cabeza.— Prométeme que esto funcionará.— susurro

El hombre le sonrió de manera sincera y beso su sien.

—Haremos que esto funcione, te lo prometo.

Después de un rato ambos se separaron y _________ fue a su habitación a cambiarse para su cita. Se colocó un vestido con falda campana azul Francia. Se maquilló poco y se colocó unas zapatillas bajas color crema, repasó su cuerpo en el espejo y sonrió.

Bajo las escaleras y Justin se quedó asombrado al ver a su mujer, y se preguntó cómo una mujer podía verse tan sexy y adorable a la vez.

Nadie podía, solo ella...

—Te ves... muy hermosa.— le hizo sabes cuando ella llegó a su lado.

—Gracias.

Justin la tomo de la mano y ambos fueron en dirección al auto de Justin.
Justin como todo un caballero le abrió la puerta del copiloto para que ______ pudiera entrar.

—Estás muy atento.— soltó una pequeña risa

—Tengo que serlo, hoy es un día muy especial.— le sonrió

Cuando ______ entró Justin cerró la puerta y rodeó el auto para subir al lado del piloto.

—¿Preparada?— quiso saber.

—Totalmente.— aseguró con una ligera sonrisa.

Justin antes de encender el auto le colocó una venda sobró los ojos de _______, pues quería que sea una sorpresa al lugar al que la llevaría.

Al asegurarse de que ella realmente no podía ver nada encendió el auto y lo condujo hasta la avenida, donde manejo hasta una dirección incierta para la chica.

Moría de curiosidad, estaba ansiosa por ver a qué lugar la llevaría Justin.
Se sentía algo mareada por cada vuelta que daban, digamos que el embarazo tampoco colabora mucho.

Tras manejar alrededor de una hora el auto por fin se detuvo para el alivio de _______.

Justin apagó el motor, bajo del auto, lo rodeó hasta llegar al lado del copiloto, arregló su corbata y abrió la puerta.
Ayudó a bajar a la chica con cuidado.

Cerró la puerta y le colocó la alarma al auto.

—Este olor... Se me hace familiar.— susurro _____

—¿Preparada?

La castaña solo asintió.

—Bien a la cuenta de 1... 2... ¡3!

Justin le quito la venda y _______ se quedó sorprendida al ver al lugar al que la trajo. No era tan lujoso como los restaurantes que frecuentaban hace unos meses. Si no un pequeño restaurante lleno de flores de todas formas y tamaño en su jardín.

Infieles. «jb Donde viven las historias. Descúbrelo ahora