«Ambos se miraron con lagrimas en los ojos, ella lo miró con dolor.
-Mi padre engaño a mi madre por cinco malditos años. Ambas sufrimos mucho, pero ella quedó destruida... No permitiré que me hagas lo mismo, Justin.»
•"Obra original mente mía, no se...
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Pov's ______
—¡Llegue!— se escucho desde la planta baja.
Estaba nerviosa, estoy segura de que en cuanto él se entere que Justin estuvo aquí no dudará en ir a enfrentarlo. Di un largo suspiro y empecé a bajar las escaleras en dirección a la sala.
—Bienvenido.— le sonreí cuando lo vi parado en la sala tratando de aflojar su corbata.
El me dio una sonrisa tierna.
—Pequeña ven, ayúdame a quitarme esto.—
Me acerqué y empecé a aflojar su corbata hasta quitársela.
—Gracias.— dijo dándome un beso en la frente.
Tome un gran bocado de aire, es ahora o nunca.
—Mike..— traté de llamar su atención.— Hay algo que no te dije...
El se puso tenso visiblemente. Me extendió una mano y nos guía hasta el sofá, ambos nos sentamos.
—Puedes hablar.— incitó.
—Recuerdas, que te conté que el día en el que encontré a Justin con su amante tuve un colapso.— él asintió.— ese día me llevaron al hospital y me dieron la noticia que...
Lo miré y vi el terror en sus ojos, tengo que continuar.
—Ese día me dijeron...— suspire.— que estaba embarazada.
Él abrió mucho los ojos, estaba sorprendido.
—¿Justin... lo sabe?— susurró.
Asentí.
—Él... Estuvo aquí hoy.— avise.
Mike frunció levemente el ceño. Se rasco la nuca y me dio una mirada que no supe interpretar.
—Ya entiendo porque hace todo lo posible para tratar de hablar contigo.— suspiro.— Se que sonara egoísta lo que te diré pero ... Por favor, no me dejes.
Apretó mis manos ente las suyas.
—Se que esperas un hijo suyo, pero yo te amo... y mucho.— el tomo mis manos y las beso.— Te amo desde cuando estábamos en la universidad, y en ese tiempo hasta ahora, mi amor por ti solo a incrementado beau.—
—Mike... tengo que pensar en muchas cosas, este ya no es juego de niños, no sé si aún me divorciaré de Justin, en este momento tengo que pensar no solo en mi, si no también en mi hijo.— lleve una mano a su mejilla y la acaricie con mi pulgar.— Tengo que pensar que es lo mejor para mí bebe.—
—Lo se y lo entiendo. Pero... En serio quiero cuidar de ti y de tu hijo.
—Yo... Solo necesito tiempo para pensar en que es lo que haré.—
