Infieles. «jb

Capítulo 19

Pov's ______

Miré el pequeño mameluco de color azul con estampados de ositos.

—Es tan adorable.— suspire encantada.

—Estos también me gustan.—

Justin me mostró varios mamelucos que debían ser al menos unos seis o siete.

—También esto.... y esto.—

Justin seguí metiendo más y más cosas al carrito, yo solté una pequeña carcajada.

—Justin... ¿No crees que es demasiado?

—Para nada, solo todo lo mejor para mi hijo.—

—Justin, solo tenemos que comprar lo necesario. Cuando nazca no ocupara esto.— dije mostrándole un auto de juguete que él metió al carrito.

—Tonterías.— rodó los ojos.— Lo ocupará, yo lo sé.— sonrió altanero.

—Solo veníamos a comprar mamaderas, pañales, algunos mamelucos y ya...

—No insistas mujer.— dijo metiendo más cosas al carrito pasando de largo mi opinión.

Rodé los ojos.

—Eres imposible.— suspire.

Él me sonrió y se agachó para besar mis labios.

—Lo se cariño.

Sentí mi corazón dar un brinco de sorpresa y me quede aturdida por unos segundos.

—Ven, vamos a pagar esto.

Miré el carrito lleno de artículos para bebés y suspire.

—¿En serio no me vas a hacer caso?

—Nop.— sonrió resaltando la "p".

El paso de mi y empujó el carrito en dirección al cajero.

De repente sentí unas manos rodear mi cintura y di un brinco.

—Te extrañe tanto.

Reconocí su voz en seguida y voltee para poder darle un abrazo.

—¡Bri!

—¿Como has estado hermosa?

—No me quejo.— me encojo de hombros

Ella me miró de entrecejo y rodó los ojos.

—¿Y cómo está esta cosita preciosa?

Dijo acariciando mi vientre.

—A él le va de maravilla.

—¿Él? Acabas de decir ¿él?

—Sip.— sonreí acariciando mi vientre.

—Diablos... Realmente esperaba que fuese una niña.—

Suspiro llevando una mano a su mejilla.

—¡Imagínate que se parezca a Justin !— gritó horrorizada.— Dios se apiade de tu alma.— dramatizó.

—Estoy aquí.— dijo el susodicho.

—Si, lo se.— lo miro fulminante.— Hubiese querido que fuera una niña, imagínate lo linda que sería teniendo a semejante madre.—

Me reí fuerte y la abracé.

—Te extrañe tanto.—

—Yo también ______- me devolvió el abrazo.— ¿Te parece si vamos a tomar un helado?—

—¡Si! Se me antoja un helado de canela, con granizado y algunos trozos de pastel.

Bri y Justin me miraron con asco.

—No entiendo los antojos de las embarazadas.

—Ni me lo digas.— corroboro Justin.

Ella se colgó de mi brazo y antes de salir del local volteó a ver a Justin.

—¡Ah! Espero que te diviertas cargando todas esas bolsas.

Justin, que hasta el momento noto las bolsas, abrió los ojos al notar que realmente eran demasiadas cosas.

—¡Te lo dije!— me reí.

Me burlé de él y se lo restregué en su cara, haciéndole notar que yo tenía razón.

Bri y yo caminamos hasta encontrar un local en el cual vendían helados, ubicamos una mesa y nos sentamos.

—Y dime ¿como van las cosas?

— De maravilla, solo que el bebé está un poco inquieto últimamente y a veces no me deja dormir— reí

—Me alegra escucharlo. Se nota que será muy enérgico.

Ambas soltamos una carcajada y yo acaricie mi vientre.

Bri de repente se puso seria y carraspeó.

— y.... ¿Como van las cosas con Justin?