Capítulo 4

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Salí de casa de mis padres y me dirijo hasta la universidad. Como de costumbre salí tarde terminando unos enzayos sobre la Evolución, de mi clase de Biología.

***

Salí de la universidad y tomé un bus hasta mi casa, pero esta vez olvidé que debía hacer compras, pero que va' las haré mañana, aun tengo pizza de la que ordené ayer en el refrigerador así que no tengo de que preucuparme.

Mientras iba sentada en un haciento pegado a la ventana, me era imposible ni ver el y contemplar el ambiente del exterior. Acá en Perú las cosas son muy pacíficas, o al menos eso pienso de este lugar por donde voy. Al momento de retirar mi vista del retrovisor vi que un chico me miraba, pero en cuanto tuve contacto visual con el... Giró el rostro como si estuviese apenado. Yo no le di tanta importancia y volví a perderme en mi pensamiento mirando otra vez en retrovisor.

***

Llego a mi hogar, saco las llaves de mi departamento y la introdusco en el pomo de la puerta, abriendola y entrando. Arrojo mi mochila en el sofá, en ese momento suena mi celular, vi que era Rania mi mejor amiga.

—!Hey! Adelé ¿Qué haces?

—Nada Rania, acabando de llegar cansada de la universidad ¿y tu?

—Pues... nada sólo quería invitarte a dar un paseo esta noche, así que duchate, que yo pasaré por tí a las 8:00 Pm

—Está bien, ya mismo lo haré chao Rania.

—Debes darte prisa, adiós— dijo mientras colgaba la llamada.

De inmediato me dirijo a mi habitación para buscar la ropa que pondré esta noche, admito que su llamada fue inesperada pero en realidad si ya me urgía tener una salida y despejar mi mente de tanto estrés por los estudios, prácticas y demás asuntos agotantes de la universidad.

Me doy una ducha rápida pero refrescante, sentí como si me hubiese quitado un peso enorme de encima, me fui a vestir y me puse una blusa negra sin mangas, con unos jeans ajustados con varios rasguños, y me puse en los pies  unos tenis blancos de los comverse, de paso me coloqué sobre la blusa un abrigo gris porque sé que la temperatura esta algo baja ahí afuera y no  me quiero resfriar.

Suena el timbre de la puerta y no me quedó mas duda de que era Rania que ya había llegado.

No lo pienso dos veces y corro hasta la puerta y me doy cuenta de que era Nicky que me traía el cuaderno que yo le había prestado a Fabiana.

—Hola Adelé, vine porque Fabiana me pidió que te trajera este cuarderno, que es tuyo,  por cierto ¿ibas a algún lado? Porque... pareciera como si estuvieras esperando a alguien ya que te veo un poco arreglada— dijo mientras me miraba de arriba hacia abajo examinando lo que me había puesto, lo cual es algo normal en Nicky.

—Hmm digamos que si— le dije cínicamente.

—Que bien, pues chao, que te diviertas ya que no sales a algún lado.

Rode los ojos cuando me dijo eso.

—Gracias Nicky puedes irte bye— dije mientras cerraba la puerta y esta vez esperar a Rania, menos mal que Fabiana me entregó mi cuaderno a tiempo ya que yo lo iba a necesitar en la clase de mañana.

Escuché el tocar de la bocina de un vehículo y supe de inmediato que era Rania y me aseguré de dejar todo en orden, por último hecho un último vistazo y me voy, ya que escuché a Rania llamarme. Salí del apartamento y cerré la puerta con seguro mientras metí la llave en una pequeña cartera que yo llevaba.

—Hey Adelé estas re-guapa— dijo mientras me hechaba una mirada pícara.

—Que cosas dices Rania— no pude evitar soltar una pequeña risita, mientras me subía a su coche.

Tiburones Asesinos [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora