Tiburones Asesinos [Completa]

Capítulo 12

Rania y yo nos quedamos en el apartamento y no salimos a ningún lado en todo el día, ella me dijo que buscaría algún lugar para trabajar y estudiar en la misma universidad en la que estoy, para ayudarme a pagar el apartamento.

Mas tarde cuando Rania y yo estamos entretenidas entre risas y anécdotas de nuestras  vidas, suena mi celular, tenía una llamada entrante de Miguel.

—Hola Adelé, ¿Cómo estás?— pregunta Miguel.

—Estoy bien ¿y tu?

—Ehmm, aquí que estoy cerca de tu apartamento, ando con un amigo así que... sólo te pregunto si puedo ir a visitarte.

—No hay problema, también estoy en compañía de una amiga aquí.

En ese momento Rania frunció su ceño en señal de condición.

—Perfecto, así no te sentiras incómoda con la presencia de Rayden, el amigo con el cual estoy ahora.

—Ah, esta bien— dije mientras colgué la llamada de Miguel.

—Rania, Miguel viene para acá con un amigo.

—¡Oh! Que sorpresa, bueno, que mas da— dijo encojiendose entre los hombros.

Después de un rato tocan la puerta un par de veces, yo fui a abrirla para ver si era Miguel.

—Hola Adelé— dijo mientras me dio un abrazo y acariciaba un poco mi melena.

—Hola Miguel.

—Adelé, el es el amigo de el que te hable, Rayden ella es Adelé.

—Mucho gusto— dijo aquel chico de ojos verdes mientras el estrechó su mano  para saludarme— ¿Oye tu eres la morena de la cual Miguel tanto habla?— En ese momento Miguel lo golpeó levemente con el codo, yo sólo actúe como si el no hubiese dicho eso.

—Chicos ella es Rania, es mi mejor amiga y mi hermana de otra madre.

—Hola— dijeron ambos chicos a la vez.

—Hola, un placer chicos— dijo Rania mientras se levantó del sillón para ir a saludar a los chicos.

—Rania el es Miguel, y el es Rayden.

—Un placer bonita— dijo Rayden mientras tomó la mano de Rania y le dio un beso, Rania no pudo evitar frucir el ceño cuando el hizo eso.

Mientras que yo solté una risita cuando vi tal gesto por parte de mi amiga con Rayden.

—Bueno chicos tomen haciento,  yo iré a traerles algo— dije mientras me dirijí a la cocina.

—Iré a ayudarte— dijo Rania.

—Está bien —Asentí— chicos  en un rato volvemos.

—No es necesario Adelé, Rayden y yo comimos algo hace poco— dijo Miguel.

—Pues yo solo quiero un poco de agua— dijo Rayden.

—Está bien— Asentí.

—Adelé, dile a tu amiga que la traiga, yo quiero hablar contigo a solas un momento— dijo el de manera un poco extraña.

Rania fruncio la boca y cruzó los brazos al oir las palabras de Miguel.

—Rania, por favor traele agua a Rayden— le dije.

Ella no dijo nada, sólo se fue a la cocina hechando un bufido.

—Rayden, disculpa amigo tengo que hablar en privado con Adelé.

—No hay problema amigo, tomate tu tiempo— respondió el.

Miguel y yo fuimos hasta el balcón del apartento, ya que yo vivo en un tercer piso, la vista de la noche era agradable, el viento que hacía era fresco. Miguel me tomó de las manos mirandome fijamente a los ojos.

—¿Qué es eso que tienes que decirme?— pregunté.

—Adelé, se que ya te he demostrado bastante el cariño que siento por ti, pero ya no quiero aguantar mas esto— dijo mientras agacho su cabeza, luego suspiró y volvió a mirarme, yo continuaba sin decir nada.

—Adelé, ¿Quieres ser mi novia?