Tiburones Asesinos [Completa]

Capítulo 13

Yo me quedé plasmada con la petición de noviazgo que Miguel me había hecho, pero... yo de verdad no tenía ni la menor idea de que responder.

—Wow Miguel eso no lo esperaba— dije serenamente.

—Adelé, sabes lo  mucho que me gustas y decidí que ya era hora de que tomáramos esto en serio y nos fueramos al siguiente paso.

—Es que no sé que decir, por favor dame un tiempo para pensarlo.

—Está bien como quieras, seré paciente esperando tu respuesta— dijo mirándome con sus oscuros ojos.

En ese momento el posó su mano sobre mi mejilla, yo ví en los ojos de Miguel que su amor por mi era sincero pero yo no tenía el mismo sentimiento hacía el y era algo que me va a atormentar.

***

Miguel y yo volvimos a la sala en donde Rania y a Rayden al parecer estaban conversando sobre algo, o talvez tratando de conocerse... la verdad no tengo idea.

—Chicos ya volvimos— dije con un tono alentador, Miguel sólo me lanzaba una mirada de desesperación, pero no le di tanta importancia.

—¿De que hablan  ustedes?—     preguntó Miguel.

—Nada importante— respondió Rayden.

—Bueno. No vamos a estar toda la noche aburridos ¿o si?— pregunté cruzando los brazos_.

—¿Y tu no tienes unos snaipes?— preguntó Rayden.

—Quién, ¿yo?— pregunté.

—Si— asintió Rayden.

—Supongo que sí, esperenme un rato, vuelvo en unos mitunos.

Todos asintieron a la vez. Yo fuí a mi habitación para buscar esas cartas como yo les decía de pequeña, hasta que las encontré, estaban en un cajón, no recuerdo la última vez que jugué con esto.

—¡Chicos, ya las encontré!

—¡Perfecto!— exclamó Rayden.

—¿Y que harás con ellas Rayden?— preguntó Rania.

—Es un juego que aprendí hace  tiempo, Miguel lo conoce y... apropocito dime Ray si no es molestia claro— le explicó a Rania.

Ray comenzó a explicarnos un estraño juego con las cartas y admito que me estaba divirtiendo al igual que Rania.

—No juzguen lo estupido del juego, es que antes Miguel y yo hacíamos tonterías juntos con otros de nuestros amigos de Lima.

—Que interesante— dijo Rania sarcásticamente.

Pasamos el resto de la noche entre risas, juegos y uno que otros chistes malos que Rayden contaba, pero igual nos reíamos y nos divertíamos.

Miguel me miraba con una especie de cara de resentimiento cada vez que en algún momento chocabamos miradas, pero yo no le di tanta importancia y continué con la diversión.

Ya eran las 10:30 pm y ya era hora de que Miguel y Rayden se marcharan, Miguel sabe que mañana hay universidad, pero por lo que veo a Ray le agrada mucho Rania, pero ella no parece haberlo notado, talvez a lo mejor es que Ray sea muy bueno socializando, al contrario de mi, yo nunca tuve mas amigas a excepción de Rania quién a sido como mi hermana mayor toda mi vida.

Mi celular comienza a vibrar y cuando lo veo eran dos mensajes de Antonio.

—Hey Adele.

—Hola Antonio, ¿que tal te va?— respondí, a lo que Miguel se me quedo mirando extrañamente, igual segui ignorandolo.

—Sabes, ya casi estoy devuelta y quería decirte que tu primo james es bien divertido ademas de que es reconocido.

—Qué bien, pero ¿cómo es eso de que ya vuelves?

—Si, es que tuve unos cuantos problemas y además sabes que tengo que cuidar a mi padre.

—Si, eso lo sé, sera bueno el tenerte aqui nuevamente.

—Iré en unos días, muy pronto si Dios quiere.

—Que bueno, me alegro bastante.

—No me habías dicho que James era un cantante.

—Ah, si, a el siempre le ha gustado cantar.

****

—Bueno chicas ya es todo por hoy pero nos tenemos que ir— dijo Miguel mientras se levantó del mueble en el que estaba sentado.

—Ah, ya se van, pues cuidense mucho— dije a lo que ya ellos estaban en la puerta y yo sostenia mi cell en la mano.

—Adiós Adele— dijo Miguel con in tono desanimado.

—Adiós chicos.

—Te veré luego Rania— dijo Ray.

Ella solo le hizo una seña de despedida con su mano.