Tiburones Asesinos [Completa]

Capítulo 20

—Y, ya averiguaste ¿quién mencionó tu nombre Rania?— pregunté.

—Fue el idiota de Rayden— dijo ella mientras volvió a acomodarse en su asiento.

—Ah, yo los había olvidado, no los ví cuando llegamos, talvez me distraje mucho hablando con ustedes.

—Pueda ser, pero... olvidé mencionarte que Miguel si nos vio llegar con James, y también olvidé mencionartelo porque yo estaba bromeando con Antonio.

—Es extraño que no fue a saludarme, creí que Miguel y Rayden eran mas sociables, o talvez se confundieron con Antonio.

—No lo dudes, apuesto que estaba de mal pensado y creyó que tu eras amante de Antonio— dije  riendo.

—Hahaha, sería el colmo— dijo Rania entre risas.

Luego de eso Rania y yo finalizamos la conversación y yo me puse a leer Los Secretos de Betania, en mi celular, ya que quize dejar el libro que traje para leerlo despues.

Rania estaba en chat en su teléfono y escuchando música a la vez. Después que me cansé de leer, recosté mi cabeza de la ventana e hice lo mismo que Rania y me coloque los auriculares en mis oídos y puse la canción Hell & Back de Kid Ink.

***

Sin haberme dado cuenta me quedé dormida en mi asiento, Rania me estaba tocando con su codo para que yo despertara y noté que ya habíamos llegado a la playa. El bus ya se había detenido y era nuestro turno de salir, Rania y yo tomamos nuestras cosas y nos desmontamos.

Ya era algo tarde asi que de inmediato nos separamos del grupo hacía nuestro lugar donde nos ibamos a hospedar este verano, al llegar vimos una hermosa vista, era un lugar hermoso con piscina y todo se veia muy acojedor, derrepente un señor algo mayor saludandome.

—Hola Señoritas, ¿como estan?— preguntó con una media sonrisa aquel hombre.

—Bien— asentimos ambas a la vez.

—Por lo que veo estan contemplando el lugar.

En ese momento ninguna tuvo palabra alguna para contestar y solo asentimos nuevamente.

—Ehmm disculpen, pero... ¿Quién de ustedes es Adele?

Rania trago saliva y yo sólo olvidé como hablar.

—Es ella— dijo Rania rápidamente.

—¡Oh! que coincidencia, señorita Adele, puede acompañarme un momento, me pidieron que le mostrara algo especialmente a usted— dijo aquel hombre con una sonrisa.

—Ra-nia te veré luego iré a ver que es lo que me tienen que mostrar— dije algo nerviosa y entre balbuceos.

—Espere señor, ¿A donde llevará a mi amiga?— preguntó Rania mientras fruncía su ceño.

—Lo siento señorita pero es algo confidencial.

—No te preocupes Rania, volveré en un momento.

—Está bien, yo estaré con los demás chicos.

Después de eso caminé detrás de aquel señor y me llevó hasta un enorme lugar lleno de lujos, al entrar me quedé con la boca abierta por tanta belleza, incluso llegué a pensar que se trataba de una mansión.

—Señorita Adele, el caballero Miguel Villalobos me pidió que le mostrara este lugar en el cual usted se va a hospedar durante estas vacasiones.

—¿¡Qué?! Pero...

—No se asuste, este lugar pertenece a la familia de aquel caballero y le aseguro que será bien atendida— dijo aquel hombre interrumpiendome de inmediato.

—Pues, esto no lo esperaba.

—Ya se que no lo esperabas Adele— dijo Miguel apareciendo detras de nosotros.

—Creo que tienen mucho de que hablar así que me voy a retirar, con permiso— dijo el hombre retirandose.

—Está bien John, cualquier cosa te avisare.

—Miguel y esto...— dije llena de asombro.

—No digas nada sólo quiero que aceptes esto.

—Miguel, por favor, no puedo aceptar esto, yo iré con Rania.

—No, ven quedate aquí, ella y los demás estarán en sus lugares, yo ordené que a Rania y a tu primo le otorgen los mejores cuartos.

—¡Oh! ¡vaya! está bien Miguel. Gracias.

—Adele, esta noche hay una fiesta así que ve y acomodate, te veré mas tarde.

—Gracias, de todas formas—  dije con una leve sonrisa.

Unas trabajadoras del lugar me llevaron a mi habitación y no dejaba de sorprenderme cada vez mas con este lugar, Miguel hacía todo lo posible por complacerme y yo solo me quedaba como boba con el y sus encantos.

***

James y Fabiana se sentían felices uno con el otro y era inevitable que ambos se separan un momento. Más aún con el hecho de que la noche anterior habían tenido una noche inolvidable cuando Adele no estuvo presente.