Capítulo 26

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Todo se había convertido en un caos, las personas corrían despavoridas por todos lados, yo estaba muy asustada al no ver señal de James por ningún lado.

—Adelé, vamonos, ¡¿Qué esperas!?— dijo Rania.

—No me iré sin mi primo Rania.

—Adele amor mío esto aquí está muy peligroso y además te aseguro que tu primo estará bien— dijo Miguel tomándome del brazo.

—¡Prima Adele!— gritó James al verme.

—¡James!—  exclamé.

—Gracias al cielo que estás bien, pensé que te habia pasado algo, estuve como loco buscandote por todos lados.

—Sí, lo mismo digo, ahora salgamos de esta playa— dije y de inmediato salimos de ahí, y nos dirijimos al lugar que era una mansión para mi.

***

—¿Están todos Bien —preguntó Miguel con un tono de autoridad, a lo que nosotros asentimos con temor— Por lo visto hoy a ocurrido una trajedia, nosotros vimos con nuestros ojos lo que pasó allá, yo me encargaré de llamar a las unidades de emergencias que sean necesarias en la playa incluyendo guarda costas y demás personal, no quiero que nadie valla hasta que todo se solucione, nuestras vidas corren peligro allá.

—¡¿Oh, por Dios, en donde estan Nicky, Fabiana y Antonio!?— preguntó James un poco alterado.

—Tranquilo primo, de seguro están bien con otro grupo.

—Eso espero, no quiero que le pase nada a mi novia.

En ese momento tome la palabra y dije:

—Debemos calmarnos y dejar de pensar en lo peor, con los demas hay que buscar lo que causó que los tiburones decidieran atacar la playa, ya me lo suponía que algo así podría suseder, pero... no pensé que esto pudiera pasar de la forma tan horrible que vimos, hay encontrar la causa de que tantos de ellos decidieran atacar de forma tan brutal como yo había mencionado anteriormente— les dije con autoridad a las pocas personas que estaban ahí con nosotros, pero ellos solo murmuraban entre si.

—Disculpe señorita, yo soy científico, mi nombre es Rick Steward, trabajo para la unidad marítima de perú estudiando el comportamiento de varias especies en el mar y de diversas playas, y creo que les puedo ayudar con lo que usted acaba de mencionar—  dijo un hombre de unos 35 años caminando hasta nosotros.

—¿De verdad?— pregunté algo anonadada.

—Si, yo al igual que la mayoría, presencié la catástrofe que ocurrió recientemente, y déjeme decirle que nos es la primera vez que esto susede— continuó diciendo aquel hombre.

—Perdone Doctor pero nos acaban de imformar que dos chicas han sido atacadas por tiburones mientras estaban en una jaula tomandoles fotos a los peces— dijo un hombre que al parecer era algun agente de seguridad de la playa.

—¡No! ¡No! Nooo!!! Fabiana nooo maldición—  gritó James desesperado.

—James cálmate, no sabemos si en realidad fueron ellas— le dije a mi primo mientras yo trataba de evitar que se alterara.

—Es que Fabiana y Nicky dijeron que iban a mirar peces en una jaula— dijo con angustia.

—¡Oh Por Dios!— dije poniendo ambas manos en mi boca.

—Hagan silencio por favor y escuchen lo que les diré— dijo el científico en voz alta, ya que las personas que allí se encontraban con nosotros estaban algo alteradas y algunas fuera de si—  Deben de saber que este no es el primer ataque como ya había mencionado, en una de las playas de Brazil un turista llamado Ian Raymond fue atacado por un tiburón blanco quitandole de inmediato la vida, lo mas trágico fue que dejó a su esposa viuda con la cual apenas tenia diez días de casados— continuo diciendo aquel científico.

En ese momento varias personas hicieros sonidos de asombro, lo cual también admito estar con el mismo sentimiento.

—Adelé, tengo miedo— dijo Rania en voz baja.

—Tranquila, sólo debemos mantener la fé de que todo estará bien amiga.

—Eso espero, lo único que deseo ahora es estar en el apartamento relajada.

—Yo también, pero supongo que no podremos salir de aquí hasta que todo esté bajo control— le dije mientras la abrazaba y alborotaba un poco su corto cabello.

Tiburones Asesinos [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora