Capítulo 27

121 7 5
                                    

Yo me quise ir lejos de este ambiente de angunstia que hay en este momento, así que me fuí directo a mi habitación.

—Prima Ade.

—Si, James ¿Qué pasa?

—¿A donde vas?

—A mi habitación  temporal como le he llamado.

—Espera, voy contigo.

—Está bien— asentí y el me siguió.

***

—¡Vaya! prima Ade, a vos dieron una buena habitación— dijo contemplando la vista a la playa cuando entramos.

—Hmm si, oye pri...

—¿Si?

—Toma haciento— dije mientras le idiqué en donde se iba a sentar.

—Está bien.

—Lamento mucho lo que está pasando James, creo que nunca debí aceptar esta invitación a esta playa.

—No te lamentes de nada Adelé, tu no tenés culpa de esto, de hecho de nadie hasta ahora la tiene.

—Si, pero me siento un poco incómoda debido a la actual y lamentable situación.

—¿Hablas de Fabiana y Nicky pri?

—Sí— le dije mientras solté un suspiro.

James puso dos de sus dedos en medio del puente de su nariz y su frente.

—Prima, mejor no hablemos del tema por ahora.

—Está bien.

***

—Miguel ¿Acaso tu viste a donde  fue Ade?— preguntó Rania.

No, yo no me había dado cuenta de que se había ido, de seguro fue a su habitación, lo mejor es dejarla sola, lo que acaba de ocurrir recientemente, a cualquiera le pone mal.

—Miguel tiene razón, aun hay cadáveres mutilados allá afuera— afirmó Rayden.

—¿Y tu donde estabas?— preguntó Rania.

—Bueno... pues cuando comenzaron las personas a correr yo por accidente me topé con tu amigo negro Antonio y vinimos para acá, de hecho el está por ahí en algún lado.

—Me alegra saber que ese demente esté bien— dijo Rania soltando un suspiro de alivio.

—Chicos pero miren allá— dijo Miguel señalando a una esquina del lugar, en donde estaban Antonio y  Fabiana.

—Pero yo escuché al primo de Ade... decir que ella y Nicky estaban muertas o algo así dijo Rania.

—Pues... muertas no estan de hecho le veo bien— dijo Ray.

—Chicos vamonos hacia donde están ellos— dijo Rania.

Ellos asintieron y  acompañaron a Rania hasta donde estaban Antonio y Fabiana.

—¡Rania!— dijo Antonio con asombro.

—Antonio, maldito demente, no sabes cuanto me alegra que estés bien.

—Lo mismo digo de ustedes ¿Dónde está Adele?

—Debe de estar en la habitación que le reservé— respondió Miguel.

—Oye Viejo, ¡lo que ví allá afuera fue algo de película!— dijo Antonio con asombro.

—Lo sabemos Antonio, ya vimos suficientes cuerpos mútilados por un día, así que ni me lo recuerdes —dijo  haciendole una seña de alto con su mano a Antonio— ¿En donde estabas? Cuando pasó la desgracia— preguntó, Rania.

—Bueno... yo estaba acompañando a Fabiana y a Nicky, en un pequeño barco para turistas, entonces cuando yo estaba asegurandome de que todo esté bien con ellas cuando entraron a la jaula, me espanté de inmediato cuando vi que se acercaban al rededor de 20 tiburones hambrientos, de inmediato le ordené a los demás hombres que estaban al pendiente de la jaula que la sacaran del agua.

—Nicky y yo estabamos tomandole fotos a los peces en ese momento y vimos esos animales enormes acercarse —interrumpió Fabiana— Cuando por un momento nos distraimos un poco, de rrepente vimos un montón de tiburones asercarse mas y precisamente a la jaula, por un momento no nos preocupamos, pero... los tiburones comenzaron a morder la jaula hasta que la rompieron un poco, y... uno de ellos entró la cabeza y comenzó a  morder a Nicky, yo me asusté mucho, el pánico y la decesperación se había apoderado de nosotras, Para cuando nos sacaron a la superficie, Nicky estaba gravemente herida, aquel animal le había arrancado...

—Tranquila Fabiana— dijo Antonio mientras le daba un abrazo, ya que había comenzado a sollozar.

—Lo sentimos mucho Fabiana— dijo Miguel con un tono de voz algo apagado.




Tiburones Asesinos [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora