Tiburones Asesinos [Completa]

Capitulo 11

Ya habían pasado varios días desde que yo conocí a Miguel que hasta incluso llegamos a salir un par de veces, tratando de conocernos mejor, aparte de que el me contó sobre que Nicky estuvo enamorada de el hace un tiempo.

Una mañana me desperté y como de costumbre tome mi celular para ver que mensajes nuevos me habían llegado, y uno de ellos fue un "Buenos días" de Miguel.

Como hoy no me tocaba clases, me quedé un rato mas en la cama y más tarde me levanté de la dicha cama y tomé una ducha, me lavé los dientes y fui a la cosina a desayunar para luego ponerme a hacer todas mis clases pendientes.

Derrepente oigo que tocan la puerta y trato de acomodarme un poco el cabello.

Cuando la abrí era Rania.

—Hola Ade, buen día.

—Rania, ven pasa y acomodate.

Ella inmediatamente asintió y entro a la sala.

—Ehm Rania,  yo habia olvidado decirte que... Miguel me invitó a una excurción a la playa en verano, ¿tu quieres ir?

—Pues claro hermana, ¿¡5cómo voy a rechazar esa oferta!?

—Eso me alegra mucho, Sabes hablaré con Miguel para decirle.

—Tu sabes bien que no se va a negar.

—Vale, está bien, si tu lo dices— le dije mientras solté una pequeña risita.

—Sabes Ade, no está mal la excurción, apropósito, ¿A cual Playa es?— preguntó mientras ella estaba cruzada de piernas sentada en el sofá.

—Yo supongo que es a una de la capital del país, lo digo por que Miguel vivía en Lima— respondí.

—Ya no hay que preguntar mas entonces.

—No es por nada Rania, pero... que extraño tu en mi casa tan temprano.

—Ade es que me hecharon de donde yo estaba y..  no estoy estudiando porque salí de la universidad— dijo Poniéndose de pie a mirar por la ventana.

—¡Que!— expresé mientras puse los ojos como platos.

—Sí. Mí vida es un desastre— dijo mientras se sentó en mi sillón poniendo ambas manos en su rostro.

—Ay Rania no te pongas así— dije mientras me senté a su lado.

—Es verdad Ade, sabes que desde la muerte de Roberto, todo para mi se me hizo pedazos— dijo con un hilo de voz.

—Si, yo lo recuerdo, aquella vez cuando lo de ese accidente.

—Si.

—Rania no te preocupes tu puedes vivir conmigo, además era algo con lo que habiamos soñado cuando niñas, ¿lo recuerdas?

—Si, gracias Ade, lamento no habertelo contado amiga.

—No te preocupes me tienes a mi, amiga.

—Hay Ade, que haría yo sin ti.

En ese momento llega un mensaje a mi celular, cuando lo tomo me doy cuenta que era de Miguel.

—Adele.

—Hola Miguel.

—¿Cómo estás?

—Estoy bien, Miguel yo...  ¿Puedo llevar una persona mas al viaje?

—Pues claro, es que no sabes que mientras mas gente mas buena se pone la cosa pues.

—Hahaha, esta bien, muchas gracias, sólo era para llevar una amiga.

—Mejor aún.

—Espera, de casualidad... ¿es la correcaminos?

—Hahaha,  ella misma.

—Wow, a Uno de mis amigos le gustará conocerla de seguro.

—Que bien, te seguiré escribiendo luego.

—Esta bien.

Miguel se desconectó.

—Rania alegrate, nos vamos a la playa amiga mia.

—De verdad, hay que bueno, me alegra eso y cuando arrancamos.

—Bueno, eso seria dentro de mas o menos un mes y quince días si es para cuando inicie el verano y además ya el semestre está finalizando.