~Campamento problemático~
—Por favor, Percy! En tu mochila te cabe. — me alega Brendan enseñándome su suéter verde.
Pongo los ojos en blanco y lo meto en mi mochila antes de ir con mi padre a decirle que necesito dinero.
—No quiero que vayas a esa excursión. Tus amigos son problemáticos... — murmura mi madre. —Y con tantas niñas...
Pongo de nuevo los ojos en blanco con una sonrisa en los labios. Estoy tragándome la risa al ver su rostro preocupado.
Mi padre me da el dinero y pronto estoy camino a casa de los nazis de Valerie.
Brendan va conmigo con una maleta y yo no puedo dejar de reírme de él. Una maleta. Me pregunto qué tramará para llevar una maleta. Prácticamente solo estaremos el fin de semana ahí. Pero lo ignoro y escucho a las chicas cantar alguna canción bastante cursi en la parte trasera del pequeño bus de Valerie mientras me pongo a leer algunos correos de mis familiares. Abro uno en especial con mucha curiosidad.Para: percylo2
De: Fedra Damian (damianfd@...)Querido Percy:
Quería que supieras claramente que mi respuesta a tu anterior correo no fue cortante por lo que me has acusado. Fue cortante por las mismas razones por las que te escribo este correo. No. Vuelvas. A. Hablarme.
Te deseo lo mejor y espero no volver a saber de ti,
Fedra.
Vaya. Definitivamente no esperaba eso de la pequeña alemana. Pero qué más podría esperar? Yo simplemente fui un idiota.
—¿Quien es Fedra? — una voz cantarina pregunta.
Kate.
—Era una amiga. — no puedo evitar sentir mi rostro enrojecerse. Es más bien... una larga historia. Veo el rostro de Kate elevarme una ceja con curiosidad y yo decido que es mejor concentrarse en su oscura y espesa ceja que en otra cosa.
—Es una larga historia.
Ella se ajusta en su asiento y me sonríe. Yo dejo de pensar en todo y simplemente me concentro en ella. ¿Acaba de enseñarme una sonrisa coqueta? Diablos. Sus ojos brillan de forma divertida y yo presto especial atención a ellos.
—Es un largo viaje.
Así que después de que ella se quita sus gafas, decido contarle la famosa y boba historia de mi enamorándome de mi propia prima hasta que mi madre me lo dice. Idiota, simplemente idiota. Después ella pone algo de música para callar los gritos de las chicas y simplemente escuchamos analizando el viaje. Me tranquilizo hasta un punto en el que comienzo a ver nubes expandirse y pájaros volando.Despierto porque algo me ha golpeado en el hombro y se ha quedado ahí. Abro mis ojos acomodándome para darme cuenta que es la cabeza de Kate la que está en mi hombro. Bien. Bien. Sé cómo manejarlo. Sólo muévete suavemente y aleja su cabeza de...
—Lo siento. — murmura alejándose de mi con un rostro rojo y ojos de perrito regañado.
Yo siento mis propias mejillas enrojecerse y mejor me giro para ver a Valerie, evitando su rostro a toda costa ya que sé que lo haría más incomodo si simplemente la observo.
—¿Cuanto falta? — le pregunto, dándome cuenta que tengo mis piernas dormidas.
—Bastante. — responde cortante Valerie
Bien, de acuerdo.
—Vale, Percy. — me dice Kate. Me giro para verla, está seria y pálida. —Es hora de que te sientes en otro lugar si no te gustaría que me vuelva a dormir sobre ti.
Levanto una ceja.
Ella parece bastante nerviosa, como si escupiera las palabras sin saber que más decir. Asiento con lentitud y me siento al lado de Selene. Ella comienza a contarme una historia sobre un gatito atrapado en un árbol y cómo ella lo rescató.
Al final estoy dormido otra vez.Yo ya estoy tan aburrido que me escapo de los chicos, desapareciendo entre la cabaña. Ahí me encuentro a Valerie arreglando unas canastas con regalos. Pega un grito cuando me ve ahí y luego me hace señas para que me acerque.
—Ayúdame, Percy.
Lo hago, me la paso la tarde envolviendo regalos para los chicos. A Brendan le han regalado un desodorante y también un suéter con un muñeco extraño que no conozco. A Kate le han regalado un cepillo para el cabello y un labial color granate.
Valerie decidió hacer de hada madrina.
—Cuando todos abran sus regalos jugaremos a maquillar.
Mis ojos se abren con horror pero expresó una sonrisa.
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Los Secretos de un Adolescente
Teen FictionLa horrible historia comenzó un jueves catorce de abril, mi madre me había insistido en ir a esa conferencia de "motivación" ya que pensaba que era deprimido. ¡No lo era! Ella quería que fuera para que consiguiera una pareja, ya que, a mis 17 años...